El “Rossonero” igualó con el “colista” y le dejó la mesa servida a Inter y Napoli. Juventus se quedaba con el “Derby della Mole” hasta que el gallo goleador cantó a tiempo.
Episodio 26 de la Serie A y nuevamente puede haber golpe de timón en la vanguardia del campeonato. En su visita al Stadio Arechi, Milán igualó 2-2 con Salernitana y podría ceder el liderazgo.
El conjunto de Stefano Pioli no supo administrar la tempranera ventaja y el colista reaccionó, a punto tal que pudo dar vuelta el marcador. Pero a 13 minutos del epílogo llegó el empate de la visita y el reparto de puntos conformó mucho más a los sureños que al “Rossonero”.
Junior Messías abrió la cuenta a los 5´, cuando ingresó libre de marcas luego de un pase frontal de Theo Hernández y definió sin problemas ante el achique del arquero Luigi Sepe.
Pero antes de la media hora de juego una fantástica resolución de Federico Bonazzoli empardó el resultado. Veloz contrataque comandado por Pasquale Mazzocchi y un centro sobre el área que contó con el pésimo cálculo del guardavallas Mike Maignan. Puñetazo fallido y choque con Milán Djuric, para que la pelota quedase flotada en el punto del penal. Espectacular chilena de Bonazzoli (en Italia le dicen rovesciata) y todo como al principio.
La defensa visitante dejaba mucho que desear porque a los 72´ recibió un gol producto de las desatenciones. Nadie lo marcó a Mazzocchi en la derecha y el centro del lateral fue al manchón de cal. Djuric se anticipó ante la siesta de los 2 centrales y de palomita puso el 2-1 parcial.
El alivio milanés llegó 5 minutos más tarde, con un disparo a distancia de Ante Rebic que se desvió en el camino y descolocó a un Sepe falto de reacción.
Tampoco hubo vencedores ni vencidos en el denominado “Derby della Mole”, ya que Juventus y Torino igualaron 1-1 en el Allianz Stadium. La “Vecchia Signora” no lo pudo sostener y cosechó su segundo empate en fila, para estirar a 7 l cantidad de juegos sin derrotas.
Matthijs De Ligt le dijo que sí con la cabeza a un córner de Juan Guillermo Cuadrado y quebró el cero a los 13 minutos. Hasta que el olfato goleador de un delantero de raza igualó la contienda a los 62´: envío de Josip Brekalo desde la izquierda y maravillosa tijera de Andrea Belotti para estampar el 1-1 definitivo.
A Roma la salvó el piberío porque perdía 2-0 en el Olímpico ante Hellas Verona y lo empató 2-2 gracias a sendas anotaciones de sus jóvenes promesas.
La “Loba” vivió una verdadera tragedia griega cuando la visita sacó distancia de 2 en 20 minutos de juego. A los 5´, Davide Faraoini escapó al control de la defensa a la salida de un tiro libre y metió un centro que Rui Patricio despejó a medias. Le quedó a Antonin Barak, quien ensayó una pirueta para inflar la red local.
Y 15 minutos más tarde, una perfecta triangulación significó el raddoppio de los “Griegos”. Pared entre Gianluca Caprari e Iván Ilici y centro atrás del italiano para la llegada de Adrien Tameze, que batió a Rui Patricio con un zurdazo alto.
José Mourinho pateó el tablero de cara al complemento y apostó por la juventud. Y enseguida el tiempo le dio la razón. A los 65´ le quedó boyando una pelota en el área grande a Cristian Volpato y el australiano de 19 años achicó la brecha con un disparo de derecha. Hacía 3 minutos que había ingresado al campo de juego.
A 6 minutos del ocaso se desató el delirio romano con el gol del empate. Lorenzo Montipó rechazó con el puño un tiro de esquina desde la izquierda y le cayó a Edoardo Bove. El fanciullo de 19 abriles pensó como un veterano y metió la bola en el único hueco disponible, entre el sorprendido Montipó y el primer palo. Gran definición para salvar la ropa y confiar que hay futuro.
En cambio, en el Luigi Ferraris de Génova habló la voz de la experiencia y Sampdoria se llevó un buen triunfo 2-0 sobre Empoli, como para alejarse un poco de la zona candente. Fabio Quagliarella imprimió factura por duplicado para una “Samp” que registra 2 halagos en fila jugando como local.
A los 14´, Antonio Candreva la entretuvo en la derecha y se la cedió a Quagliarella, que estaba unos metros dentro del área. El “Viejo Lobo de Mar” calibró la mira y casi cayéndose metió la pelota en el segundo palo, con un remate rasante y bien esquinado.
Pasó un cuarto de hora y otro vez el veterano de 39 años mostró que está más que entero. Centro de Bartosz Berezynski desde la derecha para el buen control y mejor volea de Quagliarella, que venció a Vicario por segunda vez en el partido.
(Foto Principal: @acmilan)
