Cómodo triunfo “nerazzurro” para desplazar a Atalanta de la tercera posición. Bologna goleó a Parma y está cerca de la salvación.
Punto final para la fecha 36 del fútbol italiano con 2 encuentros de lunes. En el Giuseppe Meazza, Inter superó 2-0 a Chievo Verona y volvió a sentirse ganador luego de 3 empates en fila. Los de Luciano Spalletti tienen una racha invicta de 7 juegos y el objetivo de clasificarse para la próxima UEFA Champions League va por buen camino.
La resistencia del descendido equipo veronés duró 39 minutos, cuando los anfitriones pudieron quebrar el cero. Iván Perisic se llevó la pelota a los tumbos y tras una serie de rebotes le cayó en la derecha a Matteo Politano. El delantero romano le puso tiza a su pie izquierdo y disparó desde afuera del área con precisión, para que la bocha besara el poste de la mano zurda del arco custodiado por Adrian Semper y terminase en el fondo de las mallas.
Inter estuvo muy cerca de liquidar el pleito antes de lo esperado. Cada contraataque de los locales era una ocasión manifiesta de gol. Solamente había que acertar en la última puntada.
Iván Perisic lo tuvo con una contra que inició Mauro Icardi y que tuvo un pase de Radja Nainggolan para el croata. Iván no fue el terrible porque abrió su pie derecho para definir ante su compatriota Semper, pero la caprichosa fue bastante ídem y rebotó en el poste.
Encima Chievo se quedó con uno menos en el minuto 76. Nicola Rigoni lo barrió a Roberto Gagliardini estando amonestado y se ganó una nueva tarjeta amarilla.
La tranquilidad llegó 4 minutos del epílogo, con el harto merecido segundo grito. Buen desborde de Antonio Candreva en la derecha y centro atrás para Cedric Soares. Terrible misil del portugués que reventó el horizontal, pero el rebote fue a parar a los pies de Perisic. Esta vez Iván tuvo la sangre fría y sacudió la red veronesa para rubricar el 2-0 final.
Bologna pasó para el cuarto a Parma y se doctoró en “ciencias de la permanencia”. Los “Felsinei” vapulearon 4-1 a los “Cruzados” en el Renato Dall´Ara y quedaron 5 puntos por encima de la zona caliente (con 6 por jugar).
Esta suerte de clásico de Emilia-Romagna quedó para el conjunto que dirige Sinisa Mihajlovic. Bastaron 20 minutos de concentración para capitalizar los errores defensivos de un adversario que se derrumbó por completo.
A los 52´ se despertó Bologna, con la apertura del tanteador. El suizo Blerim Dzemaili le bajó una pelota a Riccardo Orsolini, quien fusiló de zurda al arquero Luigi Sepe dentro del área, para el 1-0 parcial.
Los “Felsinei” levantaron el Pulgar 7 minutos más tarde, cortesía de Erick. Tiro libre del chileno que dio en el poste y que para la mala fortuna de Sepe rebotó en la espalda del propio arquero. Desgraciado gol en contra y 2 de ventaja para el dueño de casa.
Encima a Bruno Alves se le salió la cadena a los 62´ y Parma se quedó con uno menos. Falta sobre Orsolini merecedora de tarjeta amarilla. El portugués protestó de más y también se la agarró con el delantero local. Segunda amonestación en 1 minuto y a las duchas.
A Bologna le salían todas y un tiro de esquina ejecutado por Orsolini terminó en el tercer gol, en el minuto 72. Gran cabezazo del brasileño Lyanco y cosa juzgada.
Parma mostró un poco de orgullo y descontó con un veloz contraataque. Gervinho manejó la réplica y le metió un pase quirúrgico a Roberto Inglese, quien definió con algo de suspenso ante el achique de Lukasz Skorupski pero que la pelota traspasó la línea de gol en cámara lenta, a los 81´.
El infortunio volvió a llamar a la puerta del visitante, en el minuto 84. Erick Pulgar recibió un pase de Federico Santander y se fue rumbo a la tierra prometida. El chileno enganchó ante la marca de su compatriota Francisco Sierralta pero el defensor se llevó puesto el balón y terminó en otro autogol.
(Foto Principal: Fox Sports Asia)
