El Ciclón sumó siete refuerzos por el momento, pero el entrenador Azulgrana quiere a Sebastián Blanco para darle un salto de calidad. El volante juega en la MLS. ¿Podrá volver?. La plata, la principal traba.
Juan Antonio Pizzi no puede quejarse. La dirigencia del Cuervo actuó con celeridad y ya le consiguió siete refuerzos. Pero hay uno por el cual entrenador pidió especialmente y seguramente sea el más difícil de lograr: se trata de Sebastián Blanco, hoy figura del Portland de la MSL de Estados Unidos.
Pizzi sabe que una de las principales deficiencias del CASLA es la generación de fútbol. Le costo horrores en el pasado semestre con Jorge Almirón. Rubén Botta no estuvo a la altura y Fernando Belluschi estuvo más tiempo lesionado que a disposición del ex entrenador. Además, Botta podría ser transferido y por Belluschi se negocia la renovación de su contrato ya vencido.
Las otras alternativas de las que disponía Pizzi quedaron de lado. Se trata de Román Martínez y Gonzalo Castellani. El Ciclón necesita fútbol y por eso el DT Cuervo posó sus ojos en el ex volante de Lanús.
Blanco jugó en San Lorenzo entre 2015 y 2017 con un gran nivel. Pero su contrato y sacarlo de la MLS (es una de las figuras) parece realmente difícil. “Hablamos con él permanentemente. Su voluntad de venir está siempre, la nuestra de traerlo también. No habría problema con el contrato, pero el gran inconveniente que tenemos es cómo hacer para sacarlo. Es muy difícil y ahí sí hay algunas incompatibilidades”. expresó Matías Lammens en torno a esta situación.
El mediocampista ofensivo ganó la Supercopa Argentina con el Cuervo en 2015. ¿Hay chances de que venga o Pizzi tendrá que buscar un plan B o una alternativa en las inferiores?. “Teniendo aunque sea un uno por ciento de posibilidades, vamos a tratar de profundizar y alcanzar un acuerdo”, cerró Lammens. Habrá que esperar.
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