El delantero demanda un costo salarial que no es compatible con los parámetros económicos de la dirigencia. Antes de finalizarse el vínculo, la dirigencia auxilia las diferencias.
El treinta de junio se aproxima y en Rosario, esperan poder conciliar la distancia persistente en el contrato de Lucas Gamba. Titular en diferentes encuentros del equipo, se prevé la oportuna realización de la firma que selle la continuidad del jugador en el club.
De momento, la reunión se pospone por las condicione en las que la institución esta apta para renovar el pacto. Es que, el mendocino solicita un tipo de cambio insuficiente para este contexto financiera del “Canalla”.
A pesar de sentirse conforme con la variedad de competencias disputadas, y la transitoria cuarta temporada en la delegación, la brecha existencial podría desafectarlo del resto del plantel de cara al segundo semestre del 2022. Solo disputaría la primera parte de la Copa Sudamericana.
Foto: Rosario Central
