River le ganó a Rosario Central por 3 a 0 y consiguió su primer victoria en la Copa de la Liga. Rafael Borré, Gonzalo Montiel y Nicolás De La Cruz marcaron los tantos de la noche, miéntras que Joan Mazzaco fue expulsado en la visita.
Era el regreso a casa, el regreso a un Monumental renovado, el mismo de siempre pero con suelo nuevo, que según los expertos iba a permitir que River practique el juego que tanto le gusta, vistoso, a los toques, en velocidad. Pero el primer tiempo lejos estuvo de que eso suceda, pero no solo para River, si no para ambos equipos, ya que producto de la presión bien ejercida de ambos lados la ineficiencia en los pases fue una constante. Del lado del Millonario se vio un equipo más ordenado defensivamente, quizás por qué sabe que Rosario Central no es un rival al que se le pueda conceder ni espacios ni desatenciones, que lleva como conductor a Emiliano Vecchio y siempre puede sacar una jugada de esas que los diferentes saben hacer y dejar cara a cara tanto a Lucas Gamba como a Luca Martínez Dupuy frente a Franco Armani. En ataque, le costaba enfrentar a Jorge Broun a través del juego asociado, por lo que tuvo que buscar variantes y generalmente se optó por el balón aéreo, como ese que le cayó a Carrascal, quién terminó rematando de volea aunque sin puntería.
Fueron pocas las acciones de riesgo que se dieron, a la ya mencionada del colombiano se le sumó un cabezazo de Martínez Dupuy que se fue desviado y un remate de Matías Suárez tras una mala salida del fondo que se fue por encima del travesaño. Pero a los 36 minutos se abriría el marcador, con un corner ejecutado por Nicolás De La Cruz que Paulo Díaz bajó de cabeza y encontró solo a Borré al lado del palo para empujar el balón y poner el 1 a 0.
El gol llevó cierta tranquilidad al conjunto de Marcelo Gallardo, quién para no sufrir lo mismo que ante Estudiantes pedía continuamente a sus dirigidos evitar las faltas cerca del área, más teniendo en cuenta que el rival contaba con un excelente ejecutor como Vecchio. Aún con esa tranquilidad que le daba la mínima ventaja no era del todo punzante en ataque, por lo que la única acción destacable antes de que se termine la primera etapa fue un remate de Borré que Broun logró desviar al saque de esquina.
En el segundo tiempo el local pudo hacerse más del balón, sobre todo a raíz de la participación de Nicolás De La Cruz en el circuito de juego, algo de lo que en la primera parte había estado ausente, y desde ahí comenzó a aproximarse más al área Canalla, sobre todo buscando a Matías Suárez, de constante desequilibrio por ambas bandas. Fue justamente el cordobés quién originó el segundo gol cuando recibió de Fabrizio Angileri, desbordó y saco el pase al corazón del área, pero en el medio se encontró con el brazo de Joaquín Laso, por lo que Fernando Rapallini cobró penal. A los 56 minutos Gonzalo Montiel se encargó de cambiar la pena máxima por gol y que el score este 2 a 0.
Fue un baldazo de agua fría para el equipo rosarino que aunque no había tenido acciones claras de gol, se sabía con las armas suficientes como para empatar el encuentro. Pero esas armas perderían valor cuando a la siguiente acción del gol de Montiel sea expulsado Joan Mazzaco por una dura entrada a Nicolás De La Cruz, dejando su equipo con uno menos y obligando a Cristian González a sacar a Martínez Dupuy para que ingrese Lautaro Blanco y así reorganizar el equipo.
A los 63 minutos Nicolás De La Cruz sentenció el partido cuando le quedó el balón en los pies y desde afuera del área sacó un remate rasante que dejó sin chances a Broun, poniendo así el 3 a 0 que terminaría siendo definitivo.
Marcelo Gallardo aprovechó el trámite resuelto y decidió mover las piezas, haciendo ingresar a Agustín Palavecino en lugar de Jorge Carrascal, de opaco partido, en lo que fue el debut del ex Platense con la banda roja, además de los ingresos de Federico Girotti, Julián Álvarez y Lucas Beltrán. Lejos de aplacar el encuentro, los cambios le imprimieron frescura al ataque y si no hubo más goles para gritar fue gracias a Fatura Broun, ya que primero le ahogó el grito a Girotti y luego descolgó una emboquillada a Suárez, que lo único que le faltó para redondear la noche fue el gol.
El Millonario consiguió sus primeros tres puntos en la Copa de la Liga y se redimió a la imagen dejada en la derrota con Estudiantes, mientras que el Canalla no pudo conocer la victoria en este certamen luego del empate ante Unión y la derrota en esta fecha.
Foto Principal: Prensa River/Polaco Haliasz