River venció 2 a 1 a Gremio en el partido de vuelta y a pesar de haber perdido 1 a 0 en el partido de ida, avanzó a la final de la Copa Libertadores. Leo Gomes había adelantado a los brasileños, mientras que Rafael Borré puso el empate y Gonzalo Martínez de penal mediante validación por el sistema VAR le dieron el triunfo al Millonario.
En el primer tiempo, River fue ampliamente más superior que Gremio, tomando la iniciativa de los ataques, contó en repetidas ocasiones con la chance de abrir el marcador, casi siempre de larga distancia. Con Pratto y Borré como referencia de área, el equipo se apoyaba en Juan Fernando Quintero, Ignacio Fernández y Exequiel Palacios en la creatividad, mientras que los locales decidieron plantarse en campo propio y resistir los embates, recuperar y salir de contraataque, intentando neutralizar el juego por las bandas del equipo de Núñez.
Ni bien comenzado el partido Quintero habilitó a Rafael Borré pero el delantero pateó desviado, llevando peligro por primera vez al arco defendido por Marcelo Grohe. Luego se sucedieron los disparos de Palacios y Ponzio desde afuera del área, pero ambos disparos se fueron elevados, al igual que un cabezazo de Pratto. Sin dudas la chance más peligrosa del primer tiempo fue un disparo de Exequiel Palacios que puso a colocar pero el balón se fue apenas al lado del palo. A Gremio le costó más de media hora de partido aproximarse al arco de Franco Armani y lo hizo recién con un suave remate de Ramiro que el arquero controló sin problemas.
A los 36 minutos Leo Gomes aprovecha un desvío a la salida del córner y sin marca patea desde la puerta del área, Armani no llega y la pelota se esconde en el fondo de la red para poner el 1 a 0.
River se encontraba en la adversidad total, ya tenía que remontar el 1 a 0 sufrido en Buenos Aires que lo obligaba a meter dos goles para asegurarse la clasificación, ya que el gol de visitante vale doble, y a la postre sufría otro gol más. Con más coraje que ideas, siguió dominando en campo contrario, ahora resaltando un poco el trabajo de los laterales, Montiel y Casco, este último contando con dos oportunidades, la primera con destino de arco que Geromel se encargó de contener y la segunda con un tiro muy desviado. Rafael Borré también tuvo la chance de empatar, pero Grohe se lució cada vez que fue exigido.
En el segundo tiempo Gremio se animó un poco más, pero sin descuidar su propia quinta, se aproximó mejor al arco visitante. River sacudió el banco, con el ingreso de Gonzalo Martínez por Ignacio Fernández, de flojo primer tiempo. Al Millonario le costaba ingresar al área, entonces utilizaba el recurso del disparo de larga distancia, como el de Palacios apenas comenzada la segunda mitad, pero la falta de puntería diluía la acción. A diferencia de la primera etapa, Gremio buscó el área contraria en su intento de liquidar el pleito, y tuvo la ocasión de Leo Gomes, pero remató desviado. Luego fue Armani quién tuvo que lucirse, primero ante Everton y luego ante Jael, luciendose el arquero de la selección Argentina.
El partido se prestó al juego del equipo brasileño, quién comenzó a demorar el reloj, los saques de banda, haciendo tiempo alevosamente, tratando de enfriar el partido y jugando con los nervios de un River que se encontraba con los dos pies afuera de la Copa. El equipo argentino decidió quemar las naves y se produjo el ingreso de Scocco por Juan Fernando Quintero, dejando la creación en absoluta responsabilidad de Pity Martínez. El balón no llegaba con claridad a los delanteros, el juego de enfriar el partido daba resultado y por eso en reiteradas ocasiones tanto Pratto como Scocco tenían que retroceder a la zona de creación para hacerse de la pelota.
A los 82 minutos Gonzalo Martínez ejecutó una falta realizada a Pratto y la envío al corazón del área chica, dónde apareció la cabeza de Rafael Borré para poner el 1 a 1 y darle vida cerca del final.
Gremio no podía hacerse del balón como recurso para que el reloj pase, la presión ejercida por River daba resultados y empujaba a buscar la hazaña a los dirigidos por Matías Biscay en esta oportunidad, ya Gallardo había sido suspendido por la Conmebol. A los 85 minutos sería Ignacio Scocco quién de volea ejecutó de volea pero el balón se desvió en Bressan yendose al córner. Ahí comenzó la incertidumbre, ya que antes de ejecutarse el tiro de esquina se producía el ingreso de Thaciano, momento en el que desde la sala del VAR le indicaron al árbitro que revise la jugada de Nacho Scocco. El juez consultó el vídeo y después de ver en diferentes ángulos, vio que la mano había pegado en la mano de Bressan por lo que decidió sancionar penal, lo que desató el enojo y los reclamos de parte de los dirigidos por Renato Portaluppi, además de la expulsión del defensor por doble amonestación. Luego de casi diez minutos con el juego detenido por protestas, la expulsión y hasta la Conmebol hablando con el árbitro y los encargados de la seguridad, se reanudó el juego, con Gonzalo Martínez ya esperando en el punto penal con la pelota bajo su brazo.
6 minutos después de haber cumplido los 90 minutos, Gonzalo Martínez ejecutó su penal de buena manera, fuerte y a un costado de Grohe, para poner el 2 a 1 que le daba el boleto a su sexta final de Copa Libertadores.
Gremio se vio en desventaja por primera vez en toda la serie, cuando solo faltaban 13 minutos para que finalice el partido. Los nervios se apoderaron del local, en ese momento como en los clásicos partidos definitorios se Copa Libertadores aparecieron los alcanza pelotas que brillaron por su ausencia durante todo el partido, los jugadores de Gremio ya no caían al piso y no se le ocurría por ningún motivo ingresar al cuerpo médico, así, fue buscar el gol del empate que lo pusiera por encima en el global, mientras que River intentaba matar el partido con la posesión, bajo la suela de Gonzalo Martínez, de Ignacio Scocco, o de Rafael Borré. Dos situaciones tuvo Gremio para lograr su cometido, dos centros llovidos al área que no representaron problemas para Armani. Así llegó el final, con River reviviendo en el momento menos pensado, luego de haber recibido el gol en su mejor momento, superando la adversidad de casi 180 minutos para meterse de lleno en la final del certamen internacional.
SÍNTESIS:
GREMIO (1):
1-Marcelo Grohe; 6-Leo Gomes, 3-Geromel, 28-Paulo Miranda (71’ 22-Bressan), 12-Bruno Cortéz; 5-Michel, 8-Maicon (54’ 11-Everton), 10-Cicero, 17-Ramiro, 23-Alisson; 9-Jael (86’ 16-Thaciano).
DT: Renato Portaluppi.
Suplentes: 24-Paulo Víctor, 2-Leo Moura, 20-Douglas, 29-Marinho.
Goles: 36’ Leo Gomes.
Amonestados: Marcelo Grohe, Paulo Miranda, Bruno Cortéz, Cicero.
Expulsados: Bressan.
RIVER (2):
1-Franco Armani; 29-Gonzalo Montiel, 2-Jonatan Maidana, 22-Javier Pinola, 20-Milton Casco; 23-Leonardo Ponzio (23’ 24-Enzo Pérez), 15-Exequiel Palacios, 26-Ignacio Fernández (45’ 10-Gonzalo Martínez), 8-Juan Fernando Quintero (63’ 30-Ignacio Scocco); 27-Lucas Pratto, 19-Rafael Borré.
DT: Matias Biscay.
Suplentes: 14-German Lux, 28-Lucas Martínez Quarta, 18-Camilo Mayada, 7-Rodrigo Mora.
Goles: 82’ Rafael Borré, 90+6’ Gonzalo Martínez (Penal).
Amonestados: Javier Pinola, Enzo Pérez, Gonzalo Martínez.
Expulsados: No hubo.
Foto Principal: Prensa River
