Los “Merengues” derrotaron 2-0 a Borussia Dortmund en Wembley y agigantaron su leyenda aún más. Carlo Ancelotti sumó su quinta “orejona” como DT y es el más ganador de la historia.
Siempre está el desafío de encontrarle una expliación al por qué un club magnánimo siempre se las ingenia para hacer de las suyas y salir airoso aún en el peor de los escenarios. Con llaves complicadas que lo dejaron al borde de la eliminación pero tan sólo con invocar al poder de la mística se resuelve lo que parece indescifrable. En la Catedral del Fútbol de Wembley, Real Madrid venció 2-0 a Borussia Dortmund y se consagró campeón de la UEFA Champions League por 15ta. vez.
Para los germanos no era tan así como versa la publicidad de “1% de posibilidades contra 99% de fe” pero en la previa no era para nada favoritos. Entonces, ¿cómo encarar este encuentro que si se pierde está dentro del libreto pero si se gana queda en la historia para siempre?. En prinicipio hay que hacer el mejor partido posible y esperar a que el rival se equivoque. Y estar atento a los pequeños detalles, esos que al final hacen grandes cualquier historia y marcan la diferencia.
Un primer tiempo donde los germanos maniataron a los españoles, que solamente salvaron la ropa con la inteligencia de Toni Kross y la seguridad del renacido Thibaut Courtois. A los 20´, Mats Hummels se vistió de pasador con una extraordinaria pelota larga para un Karim Adeyemi que escapó al control de la defensa en línea. Gambeta demasiado hacia afuera ante el achique de Courtois y cuando quiso darle al arco se quedó sin ángulo y ya asfixiado por el cierre salvador de Dani Carvajal.
Pasaron 2 minutos y el barco de Carletto volvió a zozobrar con un pase filtrado de Witsel para Niclas Füllkrug, quien casi cayéndose se anticipó a Courtois y la bola rebotó en el poste. Si entraba quizás la anulaban por un finísimo off-side del centrdelanero teutón, pero fue un nuevo aviso de un Dortmund que empezaba a encontrar filtraciones en la defensa “merengue”.
La tercera no fue la vencida porque Adeyemi quiso revancha con un terrible fierrazo de zurda y Courtois tapó a medias. En el rebote Füllkrug no pudo cabecear con precisión y una nueva chance desperdiciada para los de Edin Terzic.
Marcel Sabitzer puso a prueba los reflejos del portero belga con un remat desde lejos y se fueron al descanso con una tarjeta ampliamente favorable en los puntos – como si fuese un match de boxeo – para los alemanes. Claro que cuando la cosa viene complicada en los puntos, hay que estar atentos a la mano de ese boxeador que parece abatido y que con un nocaut resuelve todo en un segundo.
El primer atisbo de reacción en el compemento fue un tiro magistral de Kroos que motivó a una estupenda salvada del suizo Kobel. Pelota la tiro de esquina y un centro del “arquitecto alemán” fue anticipado de cabeza por Dani Carvajal. Se fue por arriba del horizontal pero sin dudas fue el preludio de lo que se gestaba en breve.
Füllkrug volvió a inquietar con un cabezazo a quemarropa bien resuelto por Courtois. Fue otro aviso del Dortmund, que nuevamente intentaba hacerle daño al gigante dormido y al final lo único que consiguió fue despertarlo con furia.
Minuto 73 y Federico Valverde quiso terminar una jugada con un derechazo que se iba muy desviado y la pelota dio en un rival para terminar en el tiro de esquina. De ese córner sacado de la galera se repitió la fórmula de pegada + anticipo y otra vez la mística entró en escena. Centro de Kroos y Dani Carvajal otra vez ganó en el primer palo y ni siquiera el esfuerzo de Hummels en la línea pudo evitar lo inevitable. Gol de un Madrid que era dominada, vapuleado pero jamás vencido.
A partir de ese momento solamente restaba saber cuándo lo definiría el conjunto español porque los germanos jamás se recuperaron de esa mano demoledora. Jude Bellingham casi cumpkle con la “ley del ex” con un derechazo con pie bien abierto que se fue apenas ancho. Toni Kroos volvió a probar de tiro libre y otra vez Kobel le ahogó el grito de gol. Eduardo Camavinga probó de zurda a colocar desde afuera del área y el suizo Kobel fue nuevamente un relojito para mantener las esperanzas. Hasta que un error propio de la defensa dictó sentencia de muerte a 7 minutos del final.
Era el inicio de un ataque alemán pero Maatsen metió un pase al medio y no hizo más que regalarle el cuero a Belllingham. Apertura del inglés hacia la izquierda para Vinicius Jr. quien definió con justeza y desató un nuevo carnaval en tono “merengue”. Segundo brasileño de la historia que convierte en 2 finales distintas de Champions y bossa nova asegurada para el multicampeón de Europa.
Real Madrid conquistó 15 Copas de Europa y no hay forma de tirar abajo su reinado. Carlo Ancelotti ganó 2 con Milán (2003 y 2007) y 3 con los “Merengues” (2014, 2022 y la flamante 2024). El espíritu de la grandeza conduce al mismo camino, ese que forjó un tal Santiago Bernabeu hacia un poco más de un siglo y que perdura en el tiempo sin importar quién esté al mando. El Madrid es leyenda, es sinónimo de grandeza y su legado se alimenta de títulos con el correr de los años.
Lenny Kravitz calentó la previa con un show espectacular y dejó todo preparado para lo que iba a ser una fiesta inolvidable. El reinado de Real Madrid “está siempre en carrera” y cuando algún mortal quiere acercarse aunque sea un poco, este gigante mundial siempre “vuela lejos”.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @ChampionsLeague)
