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Bélgica sufrió pero pudo doblegar a Japón

Los “Diablos Rojos” encontraron a unos “Samurais Azules” más afilados que una katana y tuvieron que batallar para sacar adelante un partido complicado: levantaron una desventaja de 2 goles y en la última jugada salieron airosos, para acceder a los cuartos de final por segundo Mundial consecutivo.

Bélgica derrotó 3-2 a Japón en el Rostov Arena y redondeó uno de los encuentros más dramáticos de Rusia 2018. Los nipones fueron un hueso duro de roer y se pusieron 2-0 arriba en el marcador, pero el oficio de los europeos y la calidad individual apareció en el momento indicado, para corregir el rumbo a su favor.

Sin dudas es la Copa del Mundo de las sorpresas. Que Alemania afuera en primera ronda; que Argentina, Portugal y España a casa en octavos de final. Un cuadro con rivales de pesos pesados por un lado y una llave con pronóstico reservado por el otro. Los belgas estaban ante la oportunidad de demostrar que ya no son un grupo de grandes individualidades: se ha formado un equipo y se vislumbra un candidato. Sólo que hay que plasmar en el campo de juego aquello que se recita en la teoría.

Los de Akira Nishino aportaron versatilidad y dinámica. Con Keisuke Honda otra vez en el banco, la generación del fútbol recayó en los pies de Takashi Inui – de gran torneo – y de Shinji Kagawa. Yuya Osako sería el encargado de la puntada final, ya que Shinji Okazaki aún no estaba al 100% en lo físico para soportar una batalla de tamaña exigencia.

Por el lado de los belgas, otra vez quedó en deuda Kevin De Bruyne. El armador de Manchester City aún no despliega su cuota de calidad habitual y el equipo pierde frescura y atrevimiento. Tampoco está Dries Mertens en todo su esplendor: si bien el primer tanto de los entrenados por Roberto Martínez fue obra del delantero de Napoli, se sabe que es un goleador que puede dar más.

Un primer tiempo muy parecido a un round de estudio como en el boxeo, pero en lugar de 3 minutos duró más de 40. Solamente Japón inquietó con un enganche de Yuto Nagatomo por izquierda y un pase al centro en dirección a Osako. El delantero de Werder Bremen no pudo controlar la pelota y Thibaut Courtois casi se manda un blooper cuando la redonda se le escurrió por entre las piernas.

En la etapa final llegaron las emociones y el encuentro se tornó en un film que combinó drama, acción y suspenso. El primero en invitar a los espectadores a proveerse de pochoclos fue el seleccionado asiático, que quebró el cero con un verdadero canto al contraataque.

Minuto 48 y precioso pase entre líneas de Gaku Shibasaki para el pique de Genki Haraguchi. El volante del Hannover alemán se escapó por la derecha y se encontró con la marca de Jan Vertonghen. Hermoso amague y preciso latigazo cruzado con el pie derecho para ubicar la pelota en el segundo palo de Courtois.

Bélgica pudo empatarlo con Eden Hazard, quien recibió un pase de Mertens y a la carrera le dio con la derecha. Pero la caprichosa fue más ídem que nunca y se estrelló en el poste izquierdo de Eiji Kawashima.

Los belgas no salían de su asombro y apenas 4 minutos más tarde los nipones redoblaron su apuesta. Takashi Inui metió una bola en el área enemiga y Vincent Kompany despejó a medias. Kagawa tomó el rebote y tuvo la serenidad necesaria para hacer la pausa. La paciencia oriental dio resultado, porque le cedió la pelota a un Inui encendido. El fantasista del Real Betis se mandó la de Luka Modric contra la Argentina y metió un derechazo tan potente como bien colocado: nada que hacer para Courtois y arriba 2-0 los “Samurais Azules”.

Sin embargo, el cabeza de serie reaccionó a los 69´ y regresó al partido, cuando al fin pudo achicar la brecha. Tiro de esquina de De Bruyne y apresurada salida de Kawashima para el rechazo con los puños. Nacer Chadli volvió a meter la pelota hacia el fondo y Vertonghen se animó a lo impensado: tremendo cabezazo bombeado parecido al de Walter Samuel contra el América de México, también con tintes épicos porque el balón viajó hacia un descuento revitalizador.

Volvieron a usar la cabeza los belgas y de tanto inclinar la cancha alcanzaron el empate. Minuto 74 y fue Hazard quien entretuvo la pelota por la derecha, hasta encontrar el momento justo para el centro medido. Marouane Fellaini sacudió su melena afro y dijo que sí para sellar el 2-2 parcial.

Los japoneses dieron todo y la avanzada belga era inminente. Más no se podía aguantar ante un equipo herido y con sed de triunfo. Kawashima se mandó una colosal doble atajada ante sendos cabezazos de Chadli y Lukaku en la misma jugada. El partido pedía tiempo extra, porque era uno de esos espectáculos que no merecían terminarse jamás. Claro que Bélgica tenía otros planes y la película tuvo el soñado final feliz.

Es que en la última jugada se vio la verdadera intención de un equipo que va al frente, que juega y que deja jugar. En el cuarto minuto adicional, Courtois descolgó un centro tras un córner de Honda y fue el autor intelectual del triunfo. En lugar de hacer tiempo, el portero del Chelsea jugó rápidamente hacia Thomas Meuner, quien inició la réplica europea.

El lateral del PSG corrió 60 metros con la pelota y metió un pase rasante al corazón del área oriental. Lukaku tuvo oficio y ojos en la nuca, porque con un inteligente movimiento abrió sus piernas para hacer correr el balón y desairar a su marcador. Por atrás llegaba Nacer Chadli, quien solamente la tuvo que empujar, para desatar la marea roja en el estadio y torcer el rumbo de la historia. Sí, Bélgica volvió a Nacer por ese postrero tanto de Chadli y Japón se ahogó en sus propias lágrimas, por haber puesto contra las cuerdas al candidato pero sin asestarle el golpe de nocaut en el momento necesario.

Una victoria que fortalece a los europeos y que eleva su moral de cara al choque ante Brasil en cuartos de final. Hacía 48 años que un seleccionado no daba vuelta una desventaja de 2 goles en una instancia decisiva: Alemania sí pudo con los ingleses en México 1970 y se impuso 3-2 para dejar sin corona al por entonces vigente rey.

Chadli coronó una contra letal y puso el 3-2 cuando parecía que se venía el alargue (Foto: Washington Post)

Síntesis:

Bélgica (3): Courtois; Vertonghen, Kompany y Alderweireld; Meunier, Witsel, Ferreyra-Carrasco (Chadli) y De Bruyne; E.Hazard (c), Lukaku y Mertens (Fellaini). DT: Roberto Martínez.

Japón (2): Kawashima; Shoji, Yoshida, Sakai y Nagatomo; Shibasaki (Yamaguchi) y Hasebe; Inui, Kagawa y Haraguchi (Honda); Osako. DT: Akira Nishino.

Árbitro: Malang Diedhiou (SEN)

(Foto: Diario AS)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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