FÚTBOL FEMENINO
Informe especial
Según indican los datos históricos, el primer partido de fútbol femenino, propiamente dicho, transcurrió en Glasgow, Escocia, allá por el año 1892, pero fue entre 1914 y 1918, durante la Primera Guerra Mundial, que la mujer se comenzó a lanzar masivamente hacia la práctica del deporte más popular del planeta. El Rincón del Fútbol te trae un poco de historia para saber y comprender cómo desde entonces, la disciplina fue creciendo y haciendo su propio camino en un mundo dominado por los hombres.
LENTAS PERO EFICACES
Si bien los inicios de la mujer en el fútbol datan de la Dinastía Han en China, aquella práctica era demasiado violenta como para considerarla parte del deporte que es tan conocido y adorado por multitudes en la actualidad. Por lo mismo, se inclina a pensar que el primer encuentro futbolístico femenino fue disputado en Escocia, en el año 1892. Aunque este punto entra en discusión ya que muchísimos historiadores consideran que ocurrió 3 años más tarde, en Inglaterra. Más concretamente el 23 de marzo de 1895, cuando aún desafiando a la Asociación del Fútbol Internacional, el equipo denominado British Ladies FC, fundado por Nettie Honeyball y con residencia en el norte londinense, venció por 7 a 1 a su par del sur.
Más allá del rechazo que se generó en una parte de la sociedad y de las constantes críticas sobre lo inadecuado que el deporte resultaba para el género femenino, nada las detuvo y sin prisa, pero sin pausa, las mujeres siguieron su juego.
El acercamiento masivo de la mujer con el fútbol tuvo raíces durante la Primera Guerra Mundial, cuando los hombres fueron llamados a los ejércitos y las mujeres comenzaron a introducirse más abiertamente en el mundo laboral e industrial. Los obreros tenían torneos de fútbol y cuando ellos se fueron a pelear la guerra, ellas se vieron en la obligación de trabajar y, de paso, conocieron en mayor profundidad el gustito tan particular que el balompié despierta en todas las latitudes del planeta.
Y de aquella fusión entre necesidad, obligación y oportunidad, surgió uno de los equipos más recordados de la historia: en 1917 la compañía fabricante de municiones inglesa “Dick, Kerr and Co”, fundó el equipo femenino llamado Dick Kerr’s Ladies F.C.
Su rica historia da cuenta de haber ganado más de 200 partidos y en su mayoría a equipos masculinos; cuestión que, dicho sea de paso, agudizó la postura de la Asociación de Fútbol Internacional, que puso más ímpetu en intentar prohibir el fútbol femenino. Cabe destacar que les salió el tiro por la culata ya que las medidas que intentaban implementar, en vez de apagar las luces, aumentaban la popularidad y el desarrollo que la disciplina iba consiguiendo.
MUNDIALES
Tras décadas de persecución y censura, la institucionalización llegó en 1969 y dos años después, cesaron por completo los intentos de prohibición. De todas maneras, un año antes, Italia y China organizaron la primera Copa del Mundo Femenil, jugada en el país europeo y conformada por selecciones que fueron invitadas a participar. Si bien la cita mundialista fue extra oficial por no contar con aprobación de FIFA, marcó el recorrido a seguir. El trofeo lo alzó Dinamarca tras batir a Italia en la final por 2 a 0. De América Latina, el único equipo que pudo ser parte del certamen fue México que, curiosamente quedó en tercer lugar después de imponerse ni más ni menos que a Inglaterra.
El segundo mundial precisamente se desarrolló en tierras aztecas. Las locales, que atravesaban por la época dorada de su disciplina, accedieron a la final luego de ganarle a sus pares de Argentina, Inglaterra e Italia. El último cotejo fue entre mexicanas y danesas, coronándose nuevamente las venidas del viejo continente por 3 a 0.
Desafortunadamente y a pesar del éxito y lo popular que se fue volviendo la práctica, la desorganización de cada federación, llevó a que no pudiera mantenerse una continuidad de disputa y se tuvo que esperar 20 años para que se realizara el primer mundial organizado y regularizado por FIFA.
OFICIALIZACIÓN
En 1988 y después de un profundo análisis por parte de Joao Havelange, presidente de FIFA por la época, se realiza el Mundial Femenino de Prueba en China. La buena recepción del público generó que en 1991 se disputará la primera Copa del Mundo oficial y en 1996, para los Juegos Olímpicos de Atlanta, el Comité Olímpico Internacional afianzó la disciplina como parte del programa del torneo.
Desde entonces y manteniéndose hasta la actualidad, el fútbol femenino continúa en franco crecimiento. Si bien en países europeos y en Estados Unidos es mucho mayor el desarrollo, la importancia y la profesionalización, de a poco en todo el mundo se van ampliando la cantidad de equipos, ligas y formatos de competencia. Tanto así que desde 2002 existen torneos de conjuntos y selecciones sub 20 y desde 2008 de sub 17.
Además de las Copas Mundiales y los Juegos Olímpicos, existen la Liga de Campeones de Europa y en Latinoamérica, la Copa Libertadores femenina, máximo certamen a nivel continental. Y es tal magnitud del alcance que este deporte tiene que en 2017 se organizó por primera vez un torneo en tierras islámicas: la Federación Jordana de Fútbol avaló la disputa del mundial sub 17 y aunque las locales no llegaron a clasificar para los play-offs, este evento es prueba fuerte que el fútbol hace tiempo dejó de ser cosa sólo de hombres.
Actualmente, de las 211 Federaciones que conforman FIFA, 168 cuentan con su rama de fútbol femenino. Probablemente el reto más importante que tengan hoy en día es la de profesionalizar cada una y que las mujeres tengan la posibilidad de desarrollar su carrera con las mismas oportunidades que cualquier hombre, independientemente de tener la certeza que el género masculino lleva las de ganar por lo tremendamente popular y exitoso que es el fútbol jugado por ellos. La oportunidad es lo que piden ellas y, tal vez, sea hora de escucharlas más a fondo.
FUENTE: Visión Fractal, México (difusionfractalupnvirtual.edu.mx)
FOTO DESTACADA: “Dick Kerr’s Ladies F.C.”
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