Giroud rescató al Arsenal

En su peor partido en lo que va de la Premier, los Gunners arañaron un punto sobre el final de la mano de un gran cabezazo del francés, que saltó del banco para rescatar el invicto de 16 partidos. Manchester United, siendo superior, eligió refugiarse tras el tanto de Mata, terminó pagándolo caro y podría terminar a diez puntos del líder.

En Old Trafford, la jornada 12 de Premier League comenzó con un encuentro siempre especial. Manchester United, buscando aprovechar su paternidad ante Arsenal como local, además de la superioridad de su entrenador, José Mourinho, ante Arsène Wenger, quería de una vez sacudirse de un inicio irregular de campaña. Los londinenses, por su parte, llegaban a Manchester con el objetivo de un triunfo que los colocara líderes por unas horas, obligando a Liverpool a ganar. La primera ocasión del encuentro fue para el dueño de casa, que comenzó algo más intenso. Un tiro libre de Mata al palo del arquero salió bastante cerca. Arsenal contestó, también mediante el balón detenido, luego de que Alexis Sánchez cabeceara cerca tras una peinada de Theo Walcott. Después de ese inicio, el duelo fue bastante parejo y estudiado, aunque fue el local quien quiso hacerse algo más del balón ante unos Gunners poco claros en posesión del mismo. Recién faltando diez minutos para el descanso, Juan Mata fue el que sacudió esa letanía del partido con un remate bajó que exigió una gran respuesta de Petr Cech. El arquero checo sería probado un par de veces más antes del entretiempo, primero sacando por arriba del arco un disparo de Anthony Martial y luego conteniéndole bien un intento de segunda jugada al delantero francés.

La segunda parte continuó siendo favorable para el local, que avanzó más ante un elenco visitante llamativamente falto de agresividad, como si estuviera ausente en el juego. Paul Pogba se involucró más en el juego y junto Mata y Ander Herrera -otro de buena segunda mitad- , más alguna aparición del ingresado Wayne Rooney, elaboraron algún avance interesante. Sin embargo, no habría emociones serias hasta los veintidós minutos, tiempo de la apertura del marcador. Pogba, tirado sobre la derecha, habilitó al espacio a un Herrera que se desprendió de su posición para pisar el área y sacar un puntual centro atrás para Mata, que llegando de frente vulneró a Cech decretando el 1-0. El United encontraba en un momento importante la ventaja necesaria para manejar el trámite, mientras que luego del gol el Arsenal se encontró despistado y no pareció terminar de reaccionar a pesar de tener el resultado en contra.

Los Red Devils eligieron cederle la iniciativa a un conjunto sorpresivamente opaco a la hora de generar peligro, que buscó en el ingreso de Olivier Giroud tener más presencia en el área, algo que no sirvió de mucho debido a la falta de capacidad para servirle balones al francés. Más tarde, con el encuentro en su etapa final, Wenger mandó a la cancha a Granit Xhaka y Alex Oxlade-Chamberlain para buscar un empate que parecía improbable. El local, replegado y todo, tuvo en un cabezazo de Marcos Rojo la posibilidad del 2-0, pero el intento del argentino salió desviado. El encuentro se iba y parecía victoria para el local, sin embargo a veces el fútbol hace posible lo impensado y en una acción de otro contexto, Arsenal llegó a la igualdad. Chamberlain, en posición de lateral derecho, se sacó de encima a Rashford y le colocó un centro excelente a un Giroud que aplicó un cabezazo mortífero para un 1-1 casi milagroso para los de Wenger. El United terminó arremetiendo contra el arco visitante, pero el duelo se esfumó con la igualdad, que deja con sabor muy amargo a los locales y da un mínimo alivio a unos Gunners que jugaron su peor partido en el torneo, sin merecer en absoluto el empate.

Foto destacada: Squawka Football (@Squawka)