Quizás la mejor concepción de la miseria del hombre la haya ejemplificado Franz Kafka en “La Metamorfosis”, donde Gregor Samsa despierta una mañana convertido en un horrible insecto. Lo monstruoso no es aquello en lo que el protagonista se ha transformado, sino el sistema en el que se ve inmerso y el tipo de sociedad en la que convive.
Y qué decirnos a nosotros mismos cuando somos rehenes de las nuevas tecnologías, que utilizadas al extremo se convierten en una adicción: tan peligrosa como enfermiza.
“Black Mirror” es una serie de televisión británica creada por Charlie Brooker que desnuda por completo el impacto de la tecnología en nuestras vidas, combinada con situaciones que terminan por sacar lo peor de cada uno.
Va más allá de “Un mundo feliz” que ideó Aldous Huxley y el futuro apocalíptico que presentaron los hermanos Wachowski en la trilogía de “Matrix”. Tampoco la revolución de las máquinas de Skynet con sus Terminators a la cabeza ni mucho menos la anticipación de Isaac Asimov (“Yo Robot”) o Arthur C. Clarke (“2001, una Odisea Espacial”). Lo que muestra “Black Mirror” puede pasar en un futuro no muy lejano… o quizás seamos contemporáneos de una sociedad hiperconectada.
Una nación entera prefiere mirar en cadena nacional la humillación de un gobernante. Nuestro cerebro esta lleno de implantes que pueden traer recuerdos de vuelta o bien ver a personas comunes como temibles monstruos. Y así con todo aquello (tranquilos que no voy a spoilear) que suena temerosamente verosímil, y que está golpeando nuestra puerta (o ingresando a nuestras vidas a manera de notificación).
En el fútbol de Inglaterra no hay mucha ciencia ficción. Chelsea está a punto de coronarse y Tottenham es el único que puede impedirlo, así de simple. Y justamente serán los “Spurs” quienes inauguren la jornada 32 en White Hart Lane frente a las “Hornets” de Watford.
Manchester City entró en un pozo depresivo y tras el furioso arranque de temporada no ve la hora de barajar y dar de nuevo: fuera de la UCL actual y en peligro de quedarse afuera de la próxima (Pep Guardiola perdió 6 encuentros ligueros por primera vez en su historia como entrenador). Los “Citizens” deberán rearmar el rompecabezas en casa, ante un revitalizado Hull City que se aleja de los problemas, de la mano de Marco Silva.
Middlesborough necesita cumplir con el axioma de “técnico que debuta, gana” en el estreno de Jonathan Woodgate. El interino Steve Agnew hizo lo que pudo en la dura caída ante los “Tigers” de Hull y no hay tiempo que perder para una eventual salvación. El “Boro” recibirá en Riverside a los “Clarets” de Burnley.
Liverpool se consolida en el tercer puesto y se ilusiona con el regreso a la UCL. Para mantenerse, los “Reds” deberán sacar un buen resultado en su visita al Victoria Ground Bet365 Stadium de Stoke City.
West Ham United ya no martilla como antes y cumple una campaña regular. Pero nunca es tarde para redimirse y los “Hammers” recibirán a Southampton en el Olímpico de la capital británica.
El puntero Chelsea jugará con el resultado puesto de los “Spurs” y sabrá si tiene ventaja o presión. Por lo pronto, deberá salir más que endulzado del Dean Court, la casa de las “Cherries” de AFC Bournemouth.
Mañana los “Black Cats” de Sunderland necesitan salir de las puertas del infierno. Precisamente recibirán a los “Red Devils” de Manchester United, que no pierden las esperanzas en la carrera por la clasificación hacia la próxima UCL.
Everton también mira a Europa a futuro y abrirá las puertas del Goodison Park para medirse con un renacido Leicester City, que se acostumbró a escribir los mejores sonetos inspirado por su Craig Shakesperare apasionado, y que está con la mente puesta en el trascendental choque ante Atlético Madrid por los cuartos de final de la Champions.
El lunes le pondrán fin a la jornada 2 que viven un momento especial. En Londres habrá una suerte de mini clásico capitalino entre las “Eagles” de Crystal Palace y los “Gunners” de Arsenal, con todo lo que ello implica para la figura de un cuestionado Arsene Wenger.
Es probable que descansemos 1 o 2 horas más por las noches si no tuviésemos el celular. Y qué alivio serían las mañanas sin manotear el dichoso artefacto antes de lavarse la cara o cepillarse los dientes. Que el grupo de los papás del colegio, de fútbol del martes y jueves, del Rincón del Fútbol… no toqué nada y ya tengo unos 500 mensajes de Whatsapp.
La tecnodependencia puede ser nociva en la medida que el mundo digital gobierne nuestras vidas. Mientras tengamos en claro que solamente se trata de objetos, de complementos para mejorar la calidad de vida, entonces bienvenidas sean las nuevas tecnologías.
En una entrevista al diario The Guardian, Charlie Brooker se refirió al título de la serie y dijo: –“Si la tecnología es una droga -y se siente como tal- entonces, ¿cuáles son los efectos secundarios?. Este área -entre el placer y el malestar- es donde Black Mirror, mi nueva serie, está establecida. El “espejo negro” es lo que usted encontrará en cada pared, en cada escritorio, en la palma de cada mano: la pantalla fría y brillante de un televisor, un monitor, un teléfono inteligente”.
Querido Charlie: el sufrimiento, el dolor, los celos, la necesidad de aceptación, los prejuicios, el morbo… todos forman parte de la vida misma. Pero no hay que desesperarse: todavía no somos cyborgs, queda mucho más de materia viva en nuestro organismo que dispositivos electrónicos. Porque no hay emoción posible si no hubo antes un contacto previo. Los sentimientos todavía nos pertenecen y no hay tecnología que pueda reemplazar cualquier rasgo de humanidad.
Nuestra capacidad de prueba y error nos hace previsibles, pero a la vez únicos e irrepetibles. No hay bits o sistema binario que pueda con una lágrima, un aroma, el tacto de una piel suave o una sonrisa. Cierto que Albert Einstein nos advirtió hace tiempo: – “El espíritu humano debe prevalecer sobre la tecnología”.
(Foto: Black Mirror tw oficial)
excelente comentario….felicitaciones y adelante.
Muchas gracias !!!