Nicolás Colazo se convertirá el lunes próximo en la primera incorporación mens sana para la segunda parte de 2021. El volante zurdo tendrá una segunda etapa en el Lobo, donde jugó la temporada 2017-2018.
En medio de un mercado de pases en el que el Pulga Rodríguez es la aspiración máxima y en el que la dirigencia sabe que debe invertir, Colazo es la primera realidad. Llega con el antecedente de sus goles (6 en 25 juegos) en un mal equipo tripero (dirigido primero por Mariano Soso y luego por Facundo Sava). Llega de Rentistas de Uruguay, tras pasos opacos por Aris Salónica, Tigre y Rosario Central). En principio, viene para completar el plantel, sin prioridad para una eventual titularidad. Hoy superó la revisión médica y el lunes estaría firmando su contrato por 18 meses.
De Rentistas también llegaría la segunda cara nueva, el central Guillermo Fratta. Con el pase en Boston River, el uruguayo estuvo cerca de Gimnasia en febrero y su club actual no lo liberó, aunque ahora su llegada parece un hecho. Tiene 25 años y su metro ochenta y ocho le permite un buen juego aéreo. Su representante es Gerardo “Boca” Arias, quien maneja también a Brahian Aleman, cuya continuidad estuvo en duda pero parece que seguirá.
La mala noticia del mercado es la salida de Marcelo Weigandt, quien regresará anticipadamente a Boca Juniors. Una situación similar podría darse antes del 31 de agosto con el colombiano Johan Carbonero, cuyo préstamo vence en diciembre pero con una claúsula que obliga a Gimnasia a hacer uso de la opción (U$S 2.2 por el 70%) en caso de que el dueño de su pase, Caldas, acerque una oferta de compra de la ficha.
El Lobo buscará en el mercado -además de Colazo y Fratta- un lateral derecho, un volante central mixto (reemplazante de Ayala, que no seguirá) y un delantero que se ponga la camiseta y juegue. Por ahora, muchos nombres y pocos avances. Y además no hay que descartar algún otro volante y/o delantero. Todo más allá de ese sueño que es el Pulga, el último campeón de la Copa de la Liga.