Angel y Oscar Romero visitaron a Andrés Herrera en medio de la polémica por la lesión del lateral derecho. En la práctica de hoy, Soso mantuvo a Ángel al margen. Además, se reintegró Uvita Fernandez.
Una imagen vale más que mil palabras, reza un dicho popular. Una foto puede encuadrarse aquí, pero no necesariamente implica cerrar una historia. El correr de los días determinará si la visita de esta tarde Ángel y Oscar Romero a Andres Herrera sirve para poner punto final a un panorama turbulento.
El clima dentro del plantel de San Lorenzo hacia los gemelos claramente es negativo. Sino fuese por la debilidad que siente Marcelo Tinelli por los paraguayos, quedan dudas de si estarían aún vistiendo la camiseta Azulgrana. Fueron varios hechos que se acumularon, siendo la acción de Ángel que culminó en la lesión de Herrera, la gota que rebalsó el vaso.
El mediocampista pidió disculpas públicas y ayer su representante y hermano, Fernando Romero, intentó apaciguar las aguas. Hoy llegó la última jugada de los gemelos: fueron a visitar a su domicilio particular al lateral derecho, cuya fractura de peroné demandará tres meses de recuperación aproximadamente.
Fue el propio Herrera el que divulgó la imagen en sus redes sociales, acompañado por la frase “gracias por la visita. Vamos arriba“. Será una incógnita saber si este gesto servirá para dar vuelta la página o si el clima enrarecido continuará hasta el proxima hecho donde los hermanos sean protagonistas.
SIGUE CASTIGADO
Luego del domingo libre, el CASLA retornó hoy a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva y Mariano Soso decidió que Ángel Romero continúe practicando al margen del plantel, ratificando lo sucedido el viernes.
Por otra parte, Nicolás Uvita Fernandez dejo atras el positivo de coronavirus y hoy se sumo a las prácticas (diferenciado por estar en la etapa final de su recuperación). Solo resta que se reintegre Francisco Rivadeneira para que el plantel del Ciclón este completo.
Imagen destacada: TyC Sports