España comenzó como una verdadera “Furia” y sacó ventaja de 2 goles. Pero los “Young Lions” reaccionaron y terminaron goleando, para cerrar un 2017 inolvidable para su fútbol juvenil.
Inglaterra superó 5-2 a España en Calcuta y levantó su primer título mundial Sub-17. Notable trabajo de los juveniles británicos, que también se coronaron en la categoría Sub-20 en Corea del Sur y en el Torneo Esperanzas de Toulon.
Era el primer duelo en un partido decisivo de una Copa del Mundo Sub-17 entre 2 seleccionados europeos. Los ingleses habían dejado en el camino nada menos que a Brasil, mientras que los ibéricos hicieron lo propio con Mali.
Pero el inicio se tiñó de rojo porque España golpeó primero en el marcador. A los 10´ un desborde por izquierda de Juan Miranda ubicó a un luchador César, quien bajó la pelota para la Sergio Gómez. El volante del Barcelona B alcanzó a tocar apenas de zurda antes del achique del arquero Curtis Anderson y puso en ventaja a los entrenados por Santi (¿lo recuerdan a ese aguerrido defensor del Atlético Madrid?).
Los ibéricos aprovecharon su momento y estiraron la diferencia, con otra perla del talentoso badalonés. Otra vez César se vistió de pasador luego de entretener el balón en la derecha y buscarlo a Gómez. Sergio controló la pelota y metió un latigazo de zurda al segundo palo. Hermosa definición y España 2-0 arriba.
Lejos de desesperarse, Inglaterra siguió de la misma manera que se manejó a lo largo del certamen. Utilizó el balón con criterio y no tiró pelotazos en busca de un error defensivo del rival. El mensaje claro del entrenador galés Steve Cooper era simple: jugar como siempre sin importar el resultado.
Los británicos tienen un talismán que se vistió de crack en las batallas anteriores y ni podía faltar para un partido decisivo. A los 44´, Rhian Brewster cabeceó al gol un centro cruzado de Steven Sessegnon y dejó con vida a su equipo en un momento clave.
El complemento literalmente fue todo de Inglaterra. Los “Young Lions” jugaron como veteranos y avasallaron a los ibéricos con una verdadera muestra de contundencia y carácter.
La paridad llegó a los 58´: desborde por la banda derecha y pase al medio por parte de Sessegnon para un solitario Morgan Gibbs-White, que solamente la tuvo que empujar.
El juego por los costados le hacía mucho daño a los españoles y los ingleses leyeron el partido a la perfección. En el minuto 69 Callum Hudson-Odoi se escapó por la izquierda y metió una bola cruzada para la llegada limpia por el segundo palo de Philip Foden: 3-2 para la “Rosa” y España comenzó a marchitarse.
A los 84´, Inglaterra directamente lo pasó para el cuarto. Tiro libre de Hudson-Odoi (esta vez le dio con la derecha) y un mal cálculo en la salida por parte del arquero Álvaro Fernández. Jonathan Panzo cabeceó hacia el medio y le quedó servida a Marc Guehi, para liquidar el pleito.
Quedó tiempo para redondear la goleada: a 2 minutos del epílogo, otra vez Foden incursionó por la derecha y remató al primer palo de un Álvaro que tuvo otra respuesta floja y no pudo evitar la quinta caída de su valla.
Philip Foden fue elegido como el mejor jugador del torneo y recibió su balón de oro, mientras que Rhian Brewster fue el goleador con 8 tantos.
Merecido título para Inglaterra – y más que digno lo de España, digamos todo – que iguala la hazaña de Brasil en 2003, al coronarse en las categorías Sub-20 y Sub-17.
Otra vez los ingleses conquistaron a la India pero la llenaron de fútbol y mostraron al mundo sus jóvenes talentos. Ya lo dijo Mahatma Gandhi: –“El futuro depende de lo que decidas hacer hoy”. El de Inglaterra es más que promisorio porque el trabajo serio finalmente dará sus frutos.
(Foto: Daily Mirror)