Los japoneses se impusieron con un contundente 3-0 y por primera vez un asiático estará en la gran definición.
En Osaka los locales dieron la nota ante el campeón de la Conmebol y sacaron una exagerada diferencia, que los lleva a la final de un certamen que los tiene como debutantes (se ganaron el derecho a participar por ser los flamantes vencedores de la J-League).
Un primer tiempo muy entretenido, con varias situaciones de gol por ambos lados. El “Verde Paisa” mostró el gran despliegue del volante Mateus Uribe, quien dispuso de 3 ocasiones para vulnerar la valla de Hitoshi Sogahata.
Los nipones avisaron primero con un remate colocado de Atsutaka Nakamura que se fue apenas ancho y una magistral tapada de Franco Armani en un cara a cara frente a Gaku Shibasaki. Luego John Mosquera reventó el vertical derecho y la suerte parecía que no acompañaba a los colombianos.
Pero en el minuto 33 llegó la apertura del marcador con un fallo polémico. Centro sobre el área de Nacional y un forcejeo entre Orlando Berrío y Daigo Nishi terminó en la sanción de un penal. El problema es que el árbitro húngaro Viktor Kassai consultó el video para determinar el fallo (al mejor estilo de un partido de rugby o voley). Fue falta, pero Nishi estaba en posición adelantada cuando partió el envío y en este caso la tecnología ayudó a medias.
A Shoma Doi mucho no le importó porque colocó el balón a la derecha de Armani mientras éste volaba hacia el otro palo y Kashima se puso en ventaja.
Dos minutos más tarde Armani sacó un cabezazo imposible de Naomichi Ueda y le dio vida al equipo sudamericano. Y en el área de enfrente otro remate en el palo salvó a los locales: Mosquera de cabeza sacudió el larguero y el primer tiempo se fue con la diferencia en favor de los nipones.
En el complemento el equipo de Reinaldo Rueda tardó en acomodarse en la cancha y recién inquietó a los 60´, cuando Berrío tuvo otra chance de empatarlo y Sogahata hizo “la de Dios” para negarle la igualdad.
Hasta que a los 83´ llegó otro impacto: bola cruzada de Shibasaki para que Yasushi Endo se anticipe a Franco Armani. Un rebote le dejó el balón servido al japonés de espaldas al arco, pero resolvió con un taco magistral y Kashima se sintió ganador. Como si esto fuera poco, a los 85´ llegó el tercero con un gran centro al corazón del área por parte de Mu Kanasaki para que Yuma Suzuki la empuje al gol y celebre “a lo Cristiano Ronaldo”.
Duro golpe al sueño colombiano con un resultado inesperado. Kashima es el segundo anfitrión que se anota en la final (el Raja Casablanca marroquí sorprendió al Atlético Mineiro de Ronaldinho en 2013) y va a disfrutar ante su gente de una experiencia única.
Falta que Real Madrid respete la lógica y se clasifique para el partido decisivo. Pero esto es fútbol y todo puede suceder. Hoy le tocó a un japonés sobre un sudamericano. Soñar no cuesta nada, aunque Cristiano Ronaldo tiene ganas de cerrar a toda orquesta su mejor año futbolístico.
(Foto: SportsCenter)
