La trilogía Norte-Sur en modo europeo tuvo como gran ganador al “Rossonero”, que hizo valer el peso de su historia. Real Madrid brindó un nuevo concierto de fútbol en Londres y con un doblete de Rodrygo redondeó un “cuarteto” en el global.
La experiencia en etapas decisivas tiene mucho que ver más allá del presente de cualquier equipo en lo que a la UEFA Champions League se refiere. Sin apelar al concepto de mística, los pergaminos de uno que supo levantar la orejona en varias ocasiones a la larga se imponen frente al novel que recién se asoma de la frontera.
En el Stadio Diego Armando Maradona, Napoli y Milán igualaron 1-1 y los de Stefano Pioli accedieron a las semifinales por el 1-0 obtenido en el Giuseppe Meazza. La batalla entre los polentoni (los del Norte) frente a los terroni (los del Sur) quedó en manos del más reconocido a nivel europeo.
El primer diagnóstico fue el contundente 4-0 por el torneo local, ese que los “Azzurri” tienen casi en el bolsillo. Pero otra historia se escribe cuando aparece el mata-mata y hay que decir que Milán se mostró sólido en defensa y efectivo en ataque frente a un elenco sureño que no pudo vulnerarlo de ninguna manera.
El rimto frenético impuesto por la squadra de Luciano Spalletti duró 20 minutos. Toque, circulación del balón y posesión plena: le faltó ese plus arriba para abrir un partido que también tuvo mucha carga anímica. Y el asedio napolitano cedió un poco a los 22´ cuando la visita dispuso de un penal.
Rafael Leao pisó la tierra prometida y Mario Rui lo barrió imprudentemente. Pena máxima ejecutada por Olivier Giroud y Alex Meret le dio una vida más a su equipo con una gran atajada.
Lejos de envalentonar al dueño de casa, el penal fallado por su rival no lo hizo crecer en el juego sino que tampoco le aclaró las ideas. Y ante la duda, el oficio milanés dijo presente sobre el final del primer capítulo con la esperada revancha del delantero francés.
Minuto 43 y una sensacional corrida de Rafael Leao dejó muñecos en el camino y un duelo pie a mano con Meret. Toque al medio del luso para decirle a Giroud “tomá y hacelo”, con un pase a la red que fue un mazazo para Napoli.
En el complemento no cambió demasiado el libreto para el local. Los “Azzurri” elaboraron demasiado con la pelota pero no supieron cómo darle forma a su idea. Del otro lado, Milán esperó pacientemente por alguna réplica del encendido Leao.
Recién a los 82´ se sacudió un poco la modorra con un penal para el anfitrión. Mano de Fikayo Tomori dentro del área ante un envío de Giovanni Di Lorenzo y Khvicha Kvaravatskhelia se encargó de la ejecución. Remate del georgiano que fue un trabalenguas como su apellido y se lució el arquero Mike Maignan con la parada.
En el tercer minuto de tiempo adicional llegó el primer gol de los “Azzurri” en esta trilogía. Envío de Giacomo Raspadori desde la derecha y cabezazo de Víctor Osimhen para empardar el resultado. Apenas alcanzó para evitar una nueva derrota en casa pero no así la justa clasificación del “Rossonero”, que estuvo le demostró al ultra líder del “Calcio” cómo se juegan los duelos europeos mano a mano.
Real Madrid es otro de los pesos pesados que muestra su insignia de multicampeón en cada paso. En su visita a Stamford Bridge, los “Merengues” derrotaron 2-0 a Chelsea y jugarán su semifinal número 11 de las últimas 13 ediciones.
Casi que fue cosa juzgada con el 2-0 en la Casa Blanca pero había que ratificar el momento. Carlo Ancelotti mandó a la cancha el mismo XI que vapuleó a Barcelona a domicilio por Copa del Rey y se encontró con un confundido elenco londinense.
El interinato de Frank Lampard demuestra a las claras la experimentación sobre la marcha y la clara falta de identidad de un equipo que hasta hace poco fue campeón de Europa y del Mundo. Undécimo en la Premier League y afuera de las copas locales, un dineral gastado en jugadores que tenían nivel superlativo pero que se contagian del mal momento. Una temporada desperdiciada por una dirigencia que improvisa a cada rato.
El Madrid comenzó a liquidar la serie a los 58´, con una combinación brasileña entre Vinicius Jr. y Rodrygo. La inició el volante paulista en la derecha y el toque al medio le quedó a Viny, quien juntó rivales para devolvérsela a un Rodrygo que solamente la tuvo que empujar.
El segundo fue fútbol en estado puro y le puso el broche de oro a una jugada colectiva monumental. Circulación absoluta para que tome nota Pep Guardiola y aceleración en el momento indicado. Federico Valverde apareció en el borde del área y se metió con un slalom colosal, para desairar a Mudryk y pasar como poste caído a Thiago Silva. Pase al medio para Rodrygo, quien solamente la tuvo que empujar ante el arco vacío. Un poema de gol.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @ChampionsLeague)
