La Selección Australiana derrotó a la neocelandesa en un partido muy apretado en el Suncorp Stadium
Un momento de magia de Awer Mabil, pasada la primera media hora de juego, fue el momento más destacado del ultimo partido que la selección australiana jugó de local, en el marco de la celebración por cumplirse 100 años de la primera vez que el equipo de futbol masculino jugó su primer partido internacional “A”.
En el balance del partido, los socceroos controlaron la mayor parte del encuentro pero les faltó precisión en el ataque como para asegurarse antes el resultado final.
Los neocelandeses supieron acomodarse ya desde el principio, encontrándose el anfitrión con incapacidad de superar su alta precisión con consistencia.
Jackson Irvine tuvo la mejor oportunidad para los locales cuando la pelota le cayó dentro del área, aunque no pudo generar un tiro limpio para molestar al arquero visitante. Momentos después, Mabil erró otro tiro después de cortar hacia dentro, un movimiento característico que presagiaba lo que estaba por venir.
En el minuto 32, Irvine pudo liberarse de su marca, le hizo el pase a Mabil, y él hizo el resto. Se colocó en su lado favorito y su tiro fue demasiado fuerte para controlar. Este fue el primer gol para el centrocampista sursudanes nacionalizado australiano.
Nueva Zelanda se defendió bien en la segunda mitad, complicando a los australianos pero sin tampoco generarles demasiadas complicaciones.
Riley Mc Gree, que entró como suplente, realizó un tiro punzante que termino por encima del travesaño. Fue uno de los seis cambios realizados por el Director Tecnico local, Graham Arnold, en la segunda mitad.
En los ultimos minutos, Mathew Leckie tuvo la mejor oportunidad para incrementar el resultado, pero su remate terminó pegando en el palo izquierdo del arco.
Los Socceroos volverán a ver la acción, frente al mismo rival, el próximo domingo 25 en Auckland en lo que será su ultimo encuentro antes de la Copa del Mundial Qatar 2022.
Informe: Susana González
