River reanudó su participación en la Copa Libertadores con un empate ante San Pablo. Enzo Pérez y Fabrizio Angileri, ambos en contra, además de Rafael Borré y Julián Álvarez fueron los autores de los goles.
Luego de 190 días River volvió a tener acción, nada más y nada menos que ante San Pablo en Brasil, en la reanudación de la Copa Libertadores. El local impuso presencia desde el arranque, dominando la posesión del balón y generando peligro desde los pies de Hernanes y las constantes subidas de Reinaldo. Fue justamente el lateral quien apareció por sorpresa, sacó un remate que se desvió en Enzo Pérez y se colo en el arco de Franco Armani, todo esto llegando a los primeros diez minutos de juego.
A River le costaba hacer pie en el campo, sus principales conductores, Ignacio Fernández y Nicolás De La Cruz, no aparecían en el circuito de juego, sumado a que le costaba hacerse con el balón, el arco de Tiago Volpi estaba cada vez más lejos. San Pablo tampoco hacia mucho más que River, solo manejaba el balón, pero le costaba ser punzante en los metros finales.
A los 19 minutos apareció el tridente ofensivo del Millonario, Suárez haciéndose del balón y dando el pase al vacío para Julián Álvarez, el juvenil cediendo al medio y Rafael Borré bien posicionado para empujar la pelota al fondo de la red y poner el 1 a 1 parcial.
El empate le dio cierta tranquilidad al conjunto dirigido por Marcelo Gallardo, pero no demasiada claridad en cuanto al juego. Aún así pudo inquietar antes de finalizar el primer tiempo con la aparición aérea de Lucas Martínez Quarta, pero el central cabeceó por encima del parante. Del lado local no llevaron peligro a Armani más allá de algún remate de larga distancia y aunque Hernanes estaba realizando un gran primer tiempo, carecía de la colaboración del resto de su equipo.
En los primeros minutos del segundo tiempo la ecuación no fue muy diferente al primero, el Tricolor se hizo cargo de la posesión sin exigir a Armani de manera muy clara, la única forma de intentar llegar al segundo era más que nada por el remate de larga distancia. La visita había bajado notoriamente el ritmo, acusando factura del desgaste hecho en la primera mitad, pero fue ahí cuando logró hacerse del balón y jugar al juego que le gusta, explotar el juego por las bandas, con una buena de presencia de Angileri y Montiel, arrinconando al local dentro de su área.
Fue entonces que a los 60 minutos Martinez Quarta asistió a Julián Álvarez y el araña solo tuvo que sacar un potente disparo para vencer al guardameta brasileño y poner el 2 a 1.
El Millo se encontraba con un resultado más que positivo, ganar de visitante, ante el rival más fuerte del grupo le daba serías posibilidades de avanzar de fase, aún faltando tres fechas por disputarse. Pero poco duró la alegría, ya que tan solo tres minutos después volvió a aparecer Reinaldo dentro del área tras una excelente pared con Hernanes, remató y Armani dio rebote, con la mala fortuna que Angileri no pudo frenar su corrida y empujó la pelota para poner el 2 a 2. River se encontraba en su mejor momento, tanto en el marcador como en el juego, ya que Jorge Carrascal le aportó frescura a un ataque bastante apático. Antes del pitido final pudo conseguir la victoria, pero el cabezazo de Javier Pinola no consiguió la dirección necesaria para terminar en gol.
River no lo ganó por dos jugadas desafortunadas, pero aún luego de 190 días sin competencia oficial, con apenas un par de entrenamientos de fútbol formal, le jugó de igual a igual a un equipo que casi no sintió el efecto de la pandemia.
Foto Principal: Prensa River
