Suruga Bank Torneos Internacionales

Levain Cup: Shonan Bellmare es el campeón y jugará la Suruga Bank

Nunca tan hermoso el mar en Hiratsuka porque el equipo levantó la Copa de la Liga por primera vez en su historia. Ahora espera al campeón de la Copa Sudamericana, para definir la duodécima edición de la Suruga Bank.

Shonan Bellmare derrotó 1-0 a Yokohama Marinos en el Saitama Stadium 2002 y se consagró campeón de la J-League Cup (también conocida como Levain Cup). Segundo título doméstico tras haber levantado la Copa del Emperador en 1994 y el año próximo se probarán ante el campeón de la Copa Sudamericana.

El equipo de menor tradición dio el golpe y se cargó a un histórico que – si bien no atraviesa su mejor momento – tiene un palmarés más reconocido, con 5 títulos de liga y 11 copas nacionales.

Shonan tomó la iniciativa y llevó peligro al arco del Marinos. Un corrida de Tsukasa Umesaki por izquierda terminó con un zurdazo que se fue por encima del horizontal de la valla de Hiroki Iikura.

Los entrenados por el australiano Ange Postecoglu respondieron con un remate desde afuera de Jun Amano, pero el portero Yota Akimoto resolvió con solvencia.

El preludio a la ventaja inicial fue un cabezazo fallido de Ryogo Yamasaki, quien puso mal la cara en el segundo palo para conectar una bola cruzada desde la derecha y de manera increíble le erró al arco.

Hasta que la tercera fue la vencida y Bellmare pudo quebrar el cero. A los 36´, Daiki Sugioka recibió un balón en la media luna del área rival y se animó a un zapatazo de zurda que dobló la resistencia del portero Iikura. Tremendo golazo del joven defensor de 20 años y arriba los comandados por el surcoreano Cho Kwi-Jea.

Yokohama tuvo el empate con una pelota parada. Córner desde la derecha por parte de Amano y anticipo del serbio Dusan Cvetinovic, pero el remate se fue apenas alto sobre el travesaño.

Takuya Okamoto se animó por el andarivel derecho y estuvo a punto de aumentar la distancia, con un enganche hacia el medio y un zurdazo que se fue elevando hasta perderse sobre el horiztonal.

En el arco de enfrente, Sho Ito dudó entre cabecear o parar de pecho una centro de Teruhito Nakagawa y los valiosos segundos que perdió tras bajar la pelota permitieron el rechazo de Keisuke Saka, que se gritó casi como un gol.

No hubo tiempo para más. El pequeño con poca historia jugó con determinación y se quedó con los laureles. Yokohama Marinos quedó lejos de aquel equipo conocido en la Argentina por haber tenido entre sus filas a Ramón Ángel Díaz, Ramón Ismael Medina Bello, Carlos David Nazareno Bisconti, Alberto Federico Acosta y Néstor Raúl Gorosito, entre otros.

Shonan Bellmare tuvo su etapa dorada luego de haber levantado la Copa del Emperador en 1994. Ese equipo se ganó el derecho de disputar la Recopa de Asia y se consagró campeón al vencer a Al Talaba de Irak en la final. Un tal Hidetoshi Nakata, el brasileño Wagner Lopes y el surcoreano Hong Myung-Bo escribieron la historia grande en aquellos años felices.

Hoy son campeones y se dieron el gusto de celebrar ante uno de sus enemigos costeros. A la felicidad por el ascenso a la J-League se le agrega este trofeo. Habrá que mantener la regularidad para alejarse de la zona ardiente (el equipo está 3 puntos arriba del peligro y con un partido menos). Pero quién le quita la ilusión internacional tras la nueva estrella. En la Bahía de Sagami habrá fiesta prolongada. Qué hermoso que es el fútbol … qué bello que es el mar.

(Foto Principal: mainichi.jp)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

Te puede interesar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *