Entre 1834 y 1852 la región de Galicia se vio convulsionada por una serie de crímenes. Trece personas encontraron su trágico final y fueron víctimas del primer asesino serial español.
Nadie se atrevía a caminar por un bosque bajo las noches de luna llena. Cuenta la leyenda que una criatura con aspecto de lobo estaba al acecho y buscaba saciar su apetito de carne humana.
Manuel Blanco Romasanta nació en 1809 en Ourense, ciudad perteneciente a la Comunidad Gallega. Sufría del trastorno sexual conocido como “pseudohermafroditismo femenino”. Si bien había nacido como mujer, su organismo segregaba tal cantidad de hormonas masculinas que desarrolló el aspecto de un hombre.
Era de contextura física muy pequeña – medía por debajo de los 140 centímetros – y tenía mucha habilidad con sus manos, a punto tal que sabía coser, bordar y cortar trajes y vestidos. Durante su adolescencia aprendió a leer y escribir, por lo que tuvo un desarrollo absolutamente normal.
A los 21 años se casó – psicológicamente era un hombre y le gustaban las mujeres – con Francisca Gómez Vázquez. Pero su vida dio un vuelco drástico cuando muere su esposa y comienza una vida errante.
Como su oficio era el de sastre (más adelante pueden escribirlo todo junto, no hay problema), lo conocían como “el tendero” y viajaba de pueblo en pueblo. Su marca no eran precisamente sus diseños y arreglos de ropa: la oscuridad se había apoderado de su ser e iniciado un camino sin retorno.
En Galicia nos quedamos pero volvemos al presente, porque en esta Comunidad Autónoma se dará el puntapié inicial para la fecha 21 del fútbol español. En Riazor, Deportivo La Coruña recibirá a Real Betis.
Mañana pinta levantarse temprano y viajar hacia Málaga, la ciudad natal de Pablo Picasso. Los dirigidos por Juan de Ramos se enfrentarán con Espanyol. Al mediodía Barcelona quiere ponerse a punto para la revancha de la semifinal de Copa del Rey y será una buena medida el Athletic Bilbao en el Camp Nou.
Atlético Madrid quedó herido en el primer choque copero y no debe descuidar su posición en la Liga. Para eso deberá imponerse a un Leganés que ahora coquetea con el peligro. El sábado se va a cerrar en Valencia cuando los del bombero Voro reciban en el Nuevo Mestalla a Eibar.
El madrugón del domingo nos trae un atractivo encuentro en el Ramón Sánchez Pizjuán: Sevilla vs. Villarreal.
Sporting Gijón necesita salir de la zona caliente y se la juega en Asturias ante Alavés. Real Sociedad quiere meterse en el selecto grupo de los aspirantes a la UCL y abre las puertas de Anoeta para enfrentarse con el urgido Osasuna.
Con los resultados puestos, el líder Real Madrid buscará revancha por la eliminación de la Copa del Rey y tendrá una nueva historia por delante en Balaidos, al visitar a Celta de Vigo.
El lunes se va a clausurar la jornada con el explosivo choque entre Granada y Unión Deportiva Las Palmas, en el Nuevo Estadio Los Cármenes.
Romasanta fue encontrado culpable del asesinato de 13 personas. No sólo mataba a sus víctimas, también las devoraba y fabricaba ungüentos con las grasas de sus restos.
Pero el propio Romasanta alegó en el juicio que había sido maldecido por una bruja, que le habían lanzado el “mal de ojo”. Es más, también dijo que sufría de licantropía y que por las noches de plenilunio se convertía en un “hombre lobo”: –“La primera vez que me transformé fue en la montaña de Couso. Me encontré con dos lobos grandes con aspecto feroz. De pronto, me caí al suelo, comencé a sentir convulsiones, me revolqué tres veces sin control y a los pocos segundos yo mismo era un lobo. Estuve cinco días merodeando con los otros dos, hasta que volví a recuperar mi cuerpo. El que usted ve ahora, Señor Juez”.
La intervención de la Reina Isabel II evitó que fuera condenado a muerte pero no así a reclusión perpetua. Se lo conoció como “El Hombre Lobo de Allariz” y pasó sus últimos días en prisión, aunque su historia terminó rodeada por un halo de misterio. Es que los registros decían que había ingresado un prisionero de nombre Manuel Blanco Romasanta pero nunca que hubiese salido… ni vivo ni muerto. Tampoco se supo si hubo algún traslado hacia otra prisión, indulto o que encontrara su muerte en la cárcel. Y el cementerio de Allariz no tiene ninguna tumba a su nombre.
Por las dudas, no hay valientes que se animen a adentrarse por los bosques de San Mamed. No vaya a ser cosa que escuchen un aullido en plena noche de luna llena. Es que hubo una bestia que trajo el horror a la región. Dicen que tenía aspecto de lobo… pero actuaba con forma de humano.
(Foto: XGN.es)
