Apenas 41 minutos le tomó a la “Erreala” despachar a su pequeño vecino vasco y quedar a 2 puntos del Real Madrid. Sevilla tropezó ante Eibar pese a que ganaba 2-0. Espanyol perdonó a Celta y se encontró con un chiste de gallegos sobre el final.
En España se clausuró la sexta fecha con 3 partidos y un saldo positivo de goles: 10 tantos seducen a cualquiera como para considerar a este jueves como la verdadera frutilla sobre el helado.
En el Reale Arena (Anoeta sonaba más lindo, digamos todo), Real Sociedad superó 3-0 a Alavés y es escolta del Madrid en sociedad con el “Aleti”, con 13 unidades. Fácil éxito donostiarra ante un adversario que todavía no ganó en el torneo y que es una sombra del equipo revelación de la temporada pasada.
A los 19´, un poema de Martin Odegaard desencadenó en el primer grito de la noche en San Sebastián de los Reyes. Precioso túnel subfluvial del noruego sobre Pina y quirúrgico pase hacia Mikel Oyarzábal, quien eludió al portero Fernando Pacheco y definió con el arco vacío.
Minuto 32 y los anfitriones estiraron la ventaja, cortesía de Willian José. Centro de Oyarzábal y cabezazo en palomita del brasileño para poner el 2-0.
Y a los 41´, una mano de Adrián Marín dentro del área fue castigada con la pena máxima por el colegiado David Medié. Oyarzábal fue muy tranquilo con el remate y confirmó que el triunfo sería por goleada.
Los de Imanol Alguacil estuvieron cerca de pasar para el cuarto a los de Vitoria, con otro penal en el minuto 87. Todo mal para Manu García porque lo bajó a Mikel Merino dentro del área y además de cometer falta, se ganó la segunda tarjeta amarilla. Esta vez el encargado del disparo fue Portu y Pacheco salvó su honor con una buena parada.
Sevilla perdió un partido increíble y todavía se lamenta. En el Municipal de Ipurúa, Eibar se impuso 3-2 luego de ir perdiendo 2-0 hasta la hora de juego.
Los andaluces redondearon un gran primer tiempo, donde dominaron a los “Armeros” que ni siquiera patearon al arco. A los 11´, Ramis se durmió en la salida y Joan Jordán le birló la pelota. Profundo bochazo para Lucas Ocampos, que escapó al control de una defensa que jugó pésimo con la trampa del off-side. Bola picando en el área y definición del ex River Plate entre las piernas el arquero serbio Dmitrovic.
Munir reventó el horizontal con un potente derechazo y Sevilla estaba más cerca del cuarto que del segundo. Y fue a los 33´cuando gozó de buena salud y extendió su ventaja. De Munir para Ocampos y de Lucas para Oliver Torres, quien solamente tuvo que empujarla al gol ante un Dmitrovic ya vencido.
Los de Julen Lopetegui eran dueños del partido hasta que una sucesión de errores metieron a los vascos nuevamente en juego. A los 66´, el francés Jules Koundé derribó dentro del área a Fabián Orellana y el chileno cambió el penal por gol.
Pasaron 11 minutos y otro regalo del visitante posibilitó el empate de Eibar. Un pelotazo rumbo a la 18 de los vascos y la duda entre el arquero Vaclik y Diego Carlos para ver quién despejaba. Choque absurdo entre ambos y Pedro León aprovechó el grosero error para empardar las acciones.
Y a los 82´, una nueva falla del portero inclinó la balanza en favor de los entrenados por José Mendilibar. Un tiro libre en posición de número 8 que contó con una barrera mal armada y una tardía reacción del arquero checo. José Ángel le dio al arco y Vaclik se mandó un vuelo estéril cuando la pelota ya tenía destino de gol. Parecido al de Haim Revivo jugando para Israel ante la Argentina que dirigía Daniel Passarella, en un amistoso celebrado hace 21 años en Jerusalém.
Celta aprovechó la misericordia de Espanyol y rescató un agónico empate 1-1 en Balaídos, con un gol en el cuarto de los 5 minutos de tiempo adicional. Castigo para los “Periquitos”, que tuvieron todo para sentenciar la historia pero fallaron en la definición.
A lo 48´, un centro de Matías Vargas fue bien aguantado por Jonathan Calleri dentro del área. Cesión del ex All Boys y Boca Juniors para Adriá Pedrosa, quien sacudió la red gallega.
El propio Pedrosa pudo liquidarlo con una media vuelta dentro del área, pero el portero Rubén Blanco salvó de manera sensacional.
Una contra dejó a 4 jugadores de Espanyol contra 2 de Celta e increíblemente no terminó en gol. Pipa Ávila definió ante Blanco y el arquero volvió a dejar con vida a su equipo.
Y a los 94´, un centro desde la derecha por parte de Hugo Mallo tuvo un soberbio cabezazo de pique al suelo de Santi Mina, para decretar la postrera igualdad que nadie imaginaba.
(Foto Principal: Diario El País)
