Los “Culés” regresaron al triunfo y no le pierden pisada a Real Madrid. Sigue en carrera por el título liguero, pero necesita una nueva epopeya para continuar en Europa.
Barcelona derrotó 3-2 a Real Sociedad y quedó nuevamente a 3 puntos de su archienemigo madridista en la lucha por el campeonato local (el puntero aún tiene pendiente su juego ante Celta, que recién se disputará el 17 de mayo).
Sin Javier Mascherano por lesión y con el regreso de Sergio Busquets, los de Luis Enrique necesitaban la victoria para no perder el tren local debido al tempranero triunfo del Madrid. Los vascos apenas habían ganado 3 veces en el Camp Nou en toda su historia y los blaugranas querían hacerse fuertes de locales para soñar con una nueva remontada europea. Tampoco estuvo completa la MSN ya que Neymar fue expulsado en el partido anterior frente a Málaga y recibió 3 fechas de suspensión.
Complicó la “Erreala” con las incursiones de Carlos Vela y Willian José + la categoría de Xabi Prieto. Pero el gigante dormido tardó apenas 17 minutos en despertarse y abrir el marcador.
Gran jugada de Jordi Alba (cómo se lo extrañó en Turín) por la izquierda con caño incluido y un pase a Luis Suárez. El uruguayo se la cedió a Lionel Messi, quien no dudó en sacar un tremendo latigazo de zurda que se coló abajo, junto al palo izquierdo de Gerónimo Rulli que nada pudo hacer.
A los 37´ la “Pulga” completó el doblete con el famoso “gol de goleador”: otra vez Suárez peleando una pelota como si fuese la última y un rebote lo favoreció para quedar cara a cara con Rulli. El disparo del uruguayo fue bien atajado por el arquero argentino (justo cumplía 100 partidos con el equpo vasco) pero el rebote le quedó servido a Messi, quien se encontró de frente con el balón y aumentó la diferencia.
El público se levantaba y parecía el aperitivo ideal para soñar con una nueva remontada. Pero los errores en defensa se repitieron hoy también y la “Erreala” llegó al descuento con una jugada desafortunada: gran control de Willian José dentro del área y un fuerte remate por el centro que pegó en Umtiti y se transformó en autogol en el minuto 42.
Barcelona se enojó y rápidamente recuperó la ventaja de 2, con una buena habilitación de Messi para que Paco Alcácer definiera con un remate cruzado a los 44´. Sin embargo, la defensa local volvió a dormirse una siesta importante y un envío de Willian José encontró solito y solo a Xabi Prieto, quien abrió el pie de forma magnifica y definió ante el achique de Ter Stegen, libre de marcas. Se gastaron todo en los 45 iniciales con un 3-2 que tuvo todos los matices.
En el complemento estuvo más cerca el local del cuarto que los vascos de un impensado empate. Pero la sensación que quedó en el Camp Nou fue de tibieza y poca esperanza de cara al trascendente partido ante Juventus por la revancha de la UEFA Champions League.
La Liga sigue al alcance de la mano: la semana próxima habrá que ganarle sí o sí al Madrid en su casa. Pero antes, el futuro europeo depende de una nueva hazaña. Jamás hay que darlo por muerto a Barcelona. La historia reciente nos enseñó que este equipo es capaz de resucitar cuando muchos lo crucifican.
(Foto Principal: FC Barcelona)