La “Azzurra” no tuvo piedad con su pequeño inquilino que ya lleva 80 partidos sin ganar. La “Naranja Mecánica” cree en la renovación y consiguió un triunfo que da confianza.
Italia aplastó 8-0 a San Marino en un partido de carácter amistoso y es el primer encuentro internacional entre ambos. En el Carlo Castellani de Toscana – aún conmovido por el increíble descenso de Empoli – la “Nazionale” de Giampiero Ventura busca su mejor forma hacia la recta final de las eliminatorias camino a Rusia 2018.
Claro que no hubo equivalencias y el partido resultó una suerte de entrenamiento de lujo para los italianos, que destrozaron a un equipo muy limitado que no gana un partido desde el 2004, cuando se impuso por la mínima a Liechtenstein en un amistoso.
Cuatro goles en cada tiempo fueron suficiente para entretener a los tifosi que sueñan con arrebatarle a España la plaza directa para la próxima Copa del Mundo.
Apenas 10 minutos tardó Italia en quebrar el cero y fue por intermedio de Gianluca Lapadula, quien se anticipó al arquero Elia Benedettini – tras un envío de Andrea Conti – y de cabeza señaló su primer gol con la “Nazionale”. A partir de ese momento, cada 3 minutos Italia sacudió la red de su débil rival.
A los 13´ un tiro de esquina de Federico Chiesa encontró la cabeza de Gian Marco Ferrari, defensor de Crotone (justo el que se salvó del descenso y en la cancha de Empoli). Lapadula quedó cara a cara con el arquero sanmarinense con poco ángulo y mandó el centro atrás, justito para la llegada de Andrea Petagna, quien elevó la cuenta a 3 a los 16´. En el minuto 19, nuevamente Lapadula dijo presente en el tanteador, cuando definió con un fino toque de zurda sobre la salida de Benedettini, luego de un hermoso pase filtrado de Domenico Berardi.
En el complemento la tónica no varió demasiado y llegaron 4 goles más del tetracampeón del mundo. A los 48´, Mattia Caldara quedó muy solo tras un pase de Conti y definió sin problemas ante el resignado guardavallas de San Marino. La media docena llegó un minuto más tarde, con otra definición de lujo de Lapadula: enganchó ante la marca de un defensor y picó la pelota por sobre la cabeza del arquero. Golazo y pelota a casa por el triplete.
En el minuto 58, Matteo Politano se mandó una de ping pong y dijo “7-0, partido”. El delantero de Sassuolo encontró una pelota suelta dentro del área, en posición de número 8 y ensayó un perfecto zurdazo con rosaca que viajó al ángulo superior derecho de Aldo Simoncini (sí, cambiaron al arquero para ver quién recibía más goles). La octava maravilla cayó a los 65´, con un centro rasante de Politano para la entrada de algún compañero. Alguien la iba a empujar, pero nadie se imaginó que fuera Giovanni Bonini, defensor de San Marino: gol en contra y sabemos con qué metió el gol, pese a que juega en el equipo Tre Penne.
Pese a la lógica goleada, San Marino fue tenido en cuenta por Italia para un encuentro internacional y la experiencia es lo único que cuenta en estos casos. La “Azzurra” se pondrá a prueba con Uruguay en Niza y luego sí jugará por los puntos, ante Liechtenstein en Udine.
Holanda derrotó 2-1 a Marruecos en Agadir, en un ensayo positivo que ayuda a recomponer un poco el flojo presente del seleccionado europeo. Por primera vez se vieron las caras en suelo africano, tras el duelo oficial del Mundial de Estados Unidos 1994 y un amistoso disputado en Arnhem 5 años más tarde (en ambos casos, hubo un triunfo 2-1 para cada uno, primero para Holanda y luego para Marruecos).
Tras la dura caída 0-2 ante Bulgaria por las eliminatorias, la “Naranja Mecánica” – podemos seguir llamándola como tal, salieron terceros en el último Mundial – quedó muy relegada por la plaza directa hacia Rusia 2018 (6 puntos debajo de Francia que es el líder).
Por su parte, los “Leones del Atlas” cosecharon 2 empates en igual cantidad de presentaciones y tienen una eliminatoria muy reñida en el Grupo C de la tercera fase africana.
Segundo partido para el interino Fred Grim, ex arquero del Ajax, que seguramente será reemplazado por Dick Advocaat (y la asistencia de Ruud Gullit), para el tramo decisivo del camino mundialista.
Quincy Promes sacudió la modorra a los 22´ y puso en ventaja el conjunto visitante (hoy vestido de azul). Hermoso desborde de Memphis Depay a puro amague y un pase-gol con caño incluido, para que el extremo del Spartak de Moscú batiera al arquero Mohand Munir.
En la etapa final, los locales apretaron un poco más arriba e hicieron trabajar al guardavallas Jeroen Zoet. Un gran disparo de Sofiane Boufal motivó a una gran atajada a puro reflejo del cancerbero del PSV Eindhoven.
Pero a los 68´ llegó el mazazo de los europeos. Centro desde la derecha por parte de Promes para un Vincent Janssen libre de marcas. El delantero de Tottenham tuvo tiempo de pararla con el pecho y definir sin ponerse nada nervioso ante el achique de Munir.
Holanda se quedó con 10 a los 70´ porque Matthijs de Ligt derribó a Walid Azarou cuando éste se iba camino al gol. Y encima de ese tiro libre llegó el descuento marroquí, con una certera ejecución de Mbark Boussoufa.
Nuevo rival africano para Holanda en unos días, ya que recibirá a Costa de Marfil en Rotterdam, para luego sí mentalizarse para el partido ante Luxemburgo, en el mismo escenario.
(Foto Principal: SportsCenter)