En Deportivo Morón la lucha por conseguir el ascenso a la B Nacional fue muy largo, hasta que en la temporada 2016/2017 apareció San Walter Otta y armó un equipo solido que se impuso sin problemas a lo largo del campeonato.
Los hinchas del “Gallito” de Morón cada año arrancaban con la ilusión de poder volver a ascender, poco a poco su paso por la B Nacional se iba borrando y eran poco los que tenía recuerdos de la última temporada en el 2000. Ya iban 16 años de lucha constante por volver a la segunda división del fútbol argentino,pasaron un sin fin de entrenadores y para el 2016 los dirigentes pensaron en que el técnico que podría lograr el objetivo de cada año podría ser Walter Otta.
En las dos primeras fechas el conjunto de Morón arrancó con muchas dudas y esto se vio en las derrotas que sufrió. A partir de esto empezó a aparecer la mano del nuevo entrenador, que hizo un cambio radical en el equipos y se vio plasmado en los resultados, en donde de las 34 fechas solo sufrió 2 derrotas. Al final de la temporada los números demostraron que el “Gallito” sería el conjunto que menos goles recibió (22), también solo sufrió un total de 4 derrotas, pero a la vez fue el segundo equipo que más empates obtuvo y es lo compensó convirtiéndose en el tercer equipo más goleador del torneo.
Claramente con todas las estadísticas a su favor, no se podía esperar nada menos que el ascenso. Los hinchas por fin pudieron sacarse esa espina que los molestaba desde hacía 16 años y como era de esperarse idolatraron a Walter Otta, a tal punto de llegar a santificarlos y así pasar a llamarse “San Walter Otta”.
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