Fabián Nardozza tenía en su haber un ascenso con Los Andes, por esto los dirigentes lo vieron como el entrenador ideal para hacer que Defensores volviera a jugar en la B Nacional.
Son pocos los entrenadores que llegan a un nuevo club y lograr cumplir el objetivo que se proponen, pero en el caso de Nardozza fue completamente distinto. En el “Dragón” se quedaron con las ganas en la temporada 2016/2017, cuando el equipo había logrado llegar al Reducido y en la primera ronda quedó afuera contra Estudiantes de Caseros.
Ante este gran tropiezo Rodolfo Della Picca decidió dar un paso al costado, los dirigentes fueron en busca de un reemplazo y el apuntado fue Fabián Nardozza, que estuvo al frente de Barracas Central y cumplió un buen papel con un equipo modesto. Por supuesto que los hinchas estaban divididos con respecto a lo que podría darle la llegada del nuevo entrenador, pero estaban confiado en que podrían logar el tan ansiado ascenso y esto de vio en cada fecha que el equipo le tocó jugar de local.
El “Dragón” tuvo un andar regular durante el campeonato, por fortuna para el equipos fueron más los triunfos que consiguió y esto le permitió llegar al Reducido, nuevamente. Justamente es una parte del campeonato es cuando se ve la templanza del equipo, ya que si quería lograr el objetivo no podía cometer el mismo error que el torneo pasado. Algo que lo favoreció al conjunto de Núñez fue la ventaja deportiva con la que contaba en la primera ronda y la cual le permitió superar a Barracas Central. En las siguientes rondas se vio la mano del entrenador, para manejar al grupo en situaciones de mucha presión. Primero cuando enfrentó a Tristán Súarez, equipo al que logró vencer en el segundo partido, jugado en el Pasquale, y en el cual pudo aguantar el gol de ventaja que tenía desde los primeros minutos del partido. Luego en la final contra UAI de Urquiza el panorama fue mucho más difícil, primero en condición de visitante se aseguró un empate, pensó que nuevamente de local podría obtener la victoria sin problemas, pero no fue así. En el primer cuarto de hora UAI se puso en ventaja, sorprendiendo a todos, el triunfo le permitía soñar con el ascenso y amargaba al “Dragón“. Pero en la última jugada apareció Miranda, cambio que realizó Nardozza, y anotó su gol, mandando el partido a los penales. Justamente el goleador del partido se encargó de marcar la última ejecución y con las atajadas de Albano Anconetani desataron la locura en el Juan Pasquale.
Por supuesto que este gran logro le permitió seguir estar al frente del equipo, con la clara intención de poder estar mucho tiempo en la B Nacional. Pero en la actualidad Defensores de Belgrano debe ver que pasa con la definición del torneo, ya que se interrumpido cuando la ilusión por llegar a Primera todavía estaba intacta y esto ya lo pondría en lo más alto en la historia del club.
Foto: argentinaesascenso.com.ar
