Los “Ticos” no pagaron impuestos y dieron cuenta de una Panamá off-shore. A los “Yankees” les bastó una ráfaga para liquidar a El Salvador y plantar bandera al ritmo de “Barras y Estrellas”.
Por las calles de Filadelfia no hubo tanta música pero sí algo de fútbol y en el Lincoln Financial Field de la ciudad donde transcurre la brillante película protagonizada por Tom Hanks y Denzel Washington, comenzaron los cuartos de final de la Copa de Oro 2017.
Costa Rica derrotó 1-0 a Panamá y jugará una semifinal continental luego de 8 años. Cuando parecía que el partido se encaminaba a la prórroga, los dirigidos por Oscar Ramírez encontraron el alivio gracias a un gol en contra.
En apenas 9 minutos dijo presente el seleccionado entrenado por el “Bolillo” Hernán Darío Gómez, con una incursión de Miguel Camargo por la derecha que terminó en un débil disparo controlado sin problemas por el guardavallas Patrick Pemberton.
Transcurrió en cámara lenta la primera etapa, donde Panamá mostró más intenciones que buen fútbol ante una Costa Rica que directamente no pateó una sola vez al arco.
Recién a los 52´ los “ticos” se animaron con un remate lejano y fue Bryan Ruiz quien exigió al arquero José Calderón. Tomó confianza el seleccionado que se fue invicto de Brasil 2014 y nuevamente Ruiz tuvo la chance más clara, tras una exquisita combinación con Marco Ureña (hermoso pase de taco), el disparo a quemarropa del volante del Sporting Lisboa tuvo una magistral parada de Calderón.
Gabriel Torres respondió para los panameños con un derechazo seco que mostró los grandes reflejos de Pemberton. La jugada continuó y otra vez el delantero del Lausanne suizo fue a por la revancha, pero el arquero del Alajuelense controló sin sobresaltos.
Sin embargo, a 13 minutos del final iba a llegar el solitario grito del encuentro, cuando había bajado la intensidad y solamente se jugaba al error del contrario. Pelota detenida y centro de David Guzmán al corazón del área. Pero quien peinó el balón fue un panameño y Aníbal Godoy se lamentó por el autogol.
Era un “mete gol, gana” y le tocó a Costa Rica. Los “ticos” se meten entre los 4 mejores del certamen y ahora se las verán con el dueño de casa.
Estados Unidos superó 2-0 a El Salvador y está una semifinal por novena vez consecutiva. Fácil triunfo para los de Bruce Arena, que buscan reconstruir si imagen ante su gente y mucha confianza para el tramo final de las eliminatorias mundialistas.
Los locales se plantaron desde el inicio e impusieron condiciones. A los 6 minutos, un tiro de esquina ejecutado por Michael Bradley tuvo un interesante juego colectivo: Matt Hedges la bajó para Omar González, quien pifió su remate pero el rebote le quedó a Clint Dempsey. Hubo una rápida reacción del guardavallas Derby Carrillo ante el disparo del jugador de Seattle Sounders y finalmente Hedges le erró al arco. Milagro en el área salvadoreña.
Los centroamericanos contestaron 2 minutos más tarde con una linda jugada preparada. Se esperaba un centro al área desde la izquierda por parte de Gerson Mayén. Pero el volante del Santa Tecla salvadoreño estuvo astuto y buscó con un pase rasante a Alexander Larín, quien remató a la carrera pero se encontró con un mar de piernas que impidió la apertura del tanteador.
Carrillo tuvo trabajo ante sendos disparos de Jozy Altidore y Clint Dempsey, pero la resistencia de El Salvador apenas duró 40 minutos. Tiro libre de Bradley al punto penal y gran anticipo de Omar Gonzalez, para cabecear al gol y vencer de una buena vez al arquero del IBV islandés.
En el segundo minuto adicional, Estados Unidos liquidó el pleito. Enorme categoría la de Dempsey, para controlar con el taco un pase ante la marca de un defensor y meter una quirúrgica cesión en cortada para Eric Lichaj, quien definió por entre las piernas de Carrillo. Golazo por concepción y ejecución… partido resuelto.
El complemento no tuvo demasiada acción, salvo 2 ocasiones en las que Denis Pineda no pudo ensayar el grito sagrado salvadoreño. Primero con un remate que se fue apenas ancho sobre el vertical derecho de Tim Howard, y luego con un cabezazo en la boca del arco, ante una duda de Omar González en una cobertura.
No hubo tiempo para más y los anfitriones cumplieron con lo que se esperaba de ellos. Una nueva final está al alcance de la mano tras el inesperado cuarto lugar de hace 2 años. Será ante Costa Rica y en Dallas. Que el espectáculo sea más bueno que JR. Al menos es lo que se espera de esta Dinastía.
(Foto Principal: SportsCenter)
