El volante parecía cerca de volver a San Lorenzo, pero le avisaron que no encaja en el proyecto. “¿Quien corta la torta? ¿Monarriz? ¿El Pipi? ¿Marcelo?”, disparó el Gordo.
Con la obtención de la Copa Libertadores en 2014, Néstor Ortigoza se volvió sinónimo de San Lorenzo. Era el gran título que le faltaba al Azulgrana y el Gordometió el penal que valió la coronación ante Nacional de Paraguay.
Los caprichos del fútbol alejaron al volante del Cuervo en 2017, en desacuerdo por la extensión ofrecida por el club para renovar (un año) contra lo que él pretendía (dos). Desde allí deambulo por varios clubes, con última parada en Rosario Central donde no va a continuar.
Lógicamente ante esta situación su nombre se vinculó como posible refuerzo del CASLA. Él mismo expresó su deseo de regresar y Marcelo Tinelli comento al respecto: “Cuando dijo que lo de Boca no, lo de Riquelme no, que quiere cerrar su carrera en San Lorenzo, a mí me conmovió. Yo tengo profunda admiración por él, como jugador y como persona. Ha tenido el logro más importante de la institución y el gol casi más importante de la historia. Quiero hablar con Diego Monarriz y con su cuerpo técnico”.
Pero finamente, y más allá de las especulaciones, el propio Ortigoza confirmó que no volverá al Cuervo y explicó “hablé con Marcelo hoy a la mañana y hace media un rato con el Beto Acosta. Me comentaron que ellos tienen otra idea, quieren promover juveniles y en ese proyecto no entro yo“.
El mediocampista agregó en Crack Deportivo que: “lo tomé bien porque no me mintieron. El técnico quiere otros jugadores, tiene en cuenta a los juveniles y banca un proyecto. No quiero entrar en ninguna polémica ni tampoco estar en contra del DT, de la dirigencia ni mucho menos. Tengo una buena relación con Marcelo. Hay que aceptarlo, no todo es color de rosas”.
Pero más tarde el Gordo habló en La Red, salió con los tapones de punta y señaló que “me dicen que van a ir por un proyecto de chicos y lo traen a Donatti, no entiendo. Pero está bien, son pensamientos de ellos en una interna que yo no la sé”.
El ex jugador de Central continuó y dijo “me duele porque estaba Marcelo y siempre me quiso. Cuando salió a hablar el otro día yo dije que podíamos charlar y llegar a un acuerdo, pero ni se pudo dar una charla tampoco. Me escribió mensaje por Whatsapp, me dijo que el Pipi (Romagnoli) o el Beto me iban a llamar, que iban a reducir el plantel, que no me quería cerrar las puertas del todo pero no veía viable que vuelva al club”.
Ortigoza no la dejó ahí y profundizó su análisis: “El Beto (Acosta) no creo que sea, hace dos días está en el club…¿Quién corta la torta? ¿Monarriz, el Pipi o Marcelo? Yo estoy sorprendido…“.
Ya sobre el final rememoró su salida en 2017 y manifestó “cuando un jugador durante siete años rindió y ves que vienen futbolistas de mi edad, que no están a nivel, que están lesionados o que están rotos, le hacen firmar por tres años y a mí me querían hacer firmar por uno. ¿Por qué eso? Eso es lo que no entendía y lo que no lo voy a entender nunca”.
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