Francia llegó a Budapest con todos sus pergaminos a cuestas; campeón del mundo y con un debut convincente en donde había derrotado nada menos que a Alemania. Ahora era el turno de Hungría, la cenicienta del grupo que habia sido goleada por Portugal. El orgullo de los magiares sorprendió a los galos y el 1-1 terminó desatando la fiesta de la multitud que desbordó el Puskas Arena.
El planteo del técnico italiano, Marco Rossi, era claro; ferrea defensa y juego físico sin perder el orden y tratar de aprovechar las pocas ocasiones que se le presentaran. Francia en cambio salió a hacer valer su categoría pero su tridente ofensivo no funcionó a pleno y el partido empezó a complicarse. Pese a eso tuvo sus chances, primero en los pies de Pogba y luego la mas clara cuando Benzemá lo desaprovechó de frente al arco.
En cambio a Hungría en ese primer tiempo todo lo salió redondo; primero resistió y cuando se moría el primer tiempo golpeó. Fiola aprovechó una contra y luego de una rápida pared por izquierda definió al primer palo de Lloris para que explote un enloquecido estadio.
Para el segundo tiempo se reforzaron los planteos. Si Hungría había salido esperar ahora en ventaja en el marcador eso se acentuó mientras que Francia salió a quemar las naves en busca del empate y el mismo llegó a los 21´cuando Griezmann se encontró con una pelota perdida en el centro del área para vencer con fuerte remate la resistencia de Gulacsi. Siguieron insistiendo los Blues hasta el final pero no le alcanzó. Hungría lo festejó como una victoria ante su gente que colmo el estadio.
Para la última fecha Francia se cruza con Portugal mientras que Hungría buscará el milagro ante Alemania
Formaciones:
Hungría: Gulácsi; Botka, Obrán, At. Szalai; A. Nagy; Nego, Kleinheisler (Lovrencsics, 84′), Schäfer (Cseri, 76′), Fiola; Szalai (Nikolić, 26′), Sallai
Francia: Lloris; Pavard, Varane, Kimpembe, Digne; Pogba (Tolisso, 76′), Kanté, Rabiot (Dembélé, 57′; Lemar, 87′); Griezmann; Benzema (Giroud, 76′), Mbappé
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