2 de mayo de 1987.
Rosario Central consumaba la hazaña de consagrarse campeón inmediatamente después de haber ascendido.
Por la 38ª y última fecha del Campeonato de Primera División de AFA, temporada 1986/87. En el Estadio de Temperley, el local y Rosario Central empataron 1 a 1. Resultado que le permitía al conjunto rosarino dirigido por don Angel Tulio Zoff consagrarse campeón de un torneo -para mi gusto uno de los más emotivos-, que hasta el final no tenía un candidato serio para quedarse con el título. Nunca como en esa ocasión llegaron diez equipos a ocupar el puesto de privilegio en distintos momentos.
Detalle: Con este empate el conjunto “gasolero” estaba obligado a jugar un partido de desempate ante Platense para dirimir el segundo descenso de categoría, y acompañar al ya descendido Deportivo Italiano.
El encuentro fue calificado como: DISCRETO.
En el arranque del segundo tiempo, Central retomó sus armas de toda la campaña, arrinconó a Temperley y justificó el empate. ¿Cómo? Con rotación, movilidad y pelota puesta contra el piso. Antes se había dedicado a luchar -con resultado negativo-, después a especular con el reloj. Pero en esos 20 minutos demostró que era el mejor poniendo sobre el campo las virtudes básicas que lo hicieron CAMPEÓN. Justo CAMPEÓN.
Campo: regular.
Árbitro del encuentro: Espósito (regular).
