Obligado a jugar a 48 horas del entierro de su héroe y entrenador, con jugadores que no podían dormir y lloraron en Casa Rosada, en su casas y hoy en Liniers, el Lobo le ganó 1 a 0 a Vélez y llegó a la punta de la Zona 6 de la llamada Copa Diego Maradona. Maximiliano Coronel, de cabeza, el autor del gol del triunfo.

Con el alma, con dientes apretados, emociones a flor de piel. Corriendo hasta más no poder. Así jugó Gimnasia. Así ganó Gimnasia el partido que no quería jugar pero querías ganar como ofrenda a Diego. “A nuestro padre” como dijo Víctor Ayala. “Él lo merecía”, repitieron los jugadores una y otra vez en el vestuario.
Gimnasia jugó mejor que Vélez, que manejó la pelota sin profundidad. El cabezazo de Maxi Coronel en el primer tiempo -con débil respuesta del debutante arquero Matías Borgogno- marcó la diferencia que en el segundo tiempo el Lobo se vio obligado a defender con despliegue y con ganas, pero sin pasar enormes sobresaltos más allá de una pelota rechazada en la línea.
Así, hasta el final, que no fue festejo. Fue desahogo. La victoria más triste de la historia del club. Por vos y pasa vos, Diego.
Crónica en desarrollo.