Copa Sudamericana Defensa y Justicia

Cuando el fútbol vapulea al miedo

Defensa y Justicia hizo cuatro goles, con un Romero en modo Cristiano Ronaldo, en 30 minutos tras ir perdiendo 1 a 0 con Coquimbo. El equipo de Crespo mostró su longevo material en ataque y un espectáculo muy distante de la realidad futbolística en competiciones sudamericanas.

El partido empezó con una desconcentración defensiva de los locales. Quizás se podría decir, que el gol de Farfán para Coquimbo, es un gol que le hacen a un equipo infantil para defender. Ahora, a la hora de atacar, te fulmina. En un panorama sudamericano donde el miedo funda la personalidad de los equipos, Defensa y Justicia, Crespo, sus jugadores y principalmente su dirigencia siempre aportaron por demolerlo. Ir para adelante. Arriesgar. Pero no de cualquier modo. Y así fue. El primer gol es un desborde implacable de Romero por izquierda, centro atrás, y gol de Pizzini. 1 a 1. Nueve minutos más tarde Pizzini pone la pelota dentro del área para Bou, quien de espalda, hace una especie de volea, la pelota le queda a Larralde, quien la cede al medio para que Romero la empuje. En 10 minutos Defensa daba vuelta el resultado. Tres minutos Después, Walter Bou, con otra asistencia a lo Bergkamp, lo deja de nuevo cara a cara con el arquero a Romero, que no duda y pone el tercero. El cuarto fue idéntico, pero a pase de Fernández, el más chico de los hermanos surgidos del halcón. Los cuatro goles de Defensa vinieron de una asistencia, de una jugada en equipo. En el medio estuvo la clave. Larralde, una de las figuras de la cancha, junto a Fernández manejaban todo, y decidían cuando explotar a un Romero que fue clase A casi toda la copa.

BR31.

El segundo tiempo nos dejó una linda definición de Palacios, que de mucho no sirvió, más allá de que el equipo chileno estuvo en partido, no pudo con el local.

Larralde y Pizzini, dos de las figuras, festejan el primero.

Con este resultado habrá final argentina. Lanús y Defensa y Justicia. Quizás, los de Zubeldía, un poco más especulativos, pero con un arquero que a veces parece infranqueable y la sabiduría de Sand para potenciar a los jóvenes. Del otro lado, un equipo que desde que ascendió, decidió ser ofensivo para mantenerse en la élite del fútbol argentino, y cada vez, crece más, de la mano de Crespo, un exquisito como jugador, que empieza a mostrar lo suyo como técnico, tal como lo había hecho con Banfield.

Por Julián Clingo

Foto: @Sudamericana @ClubDefensayJus

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