Corto plazo

“Fue un mercado de pases negativo”, se quejó Gabriel Milito, DT de Independiente, y agregó: “Si las cosas van mal, duraré poco y me iré a mi casa. Sólo ganar me va a sostener”.

La cultura de masas se desarrolla como un “coleccionista de objetos” pero al revés. En un coleccionista tradicional el paso del tiempo le agrega valor simbólico y monetario al objeto guardado. Cuanto más viejo sea el objeto a coleccionar, más estético y mayor valor simbólico representa  para aquel que lo atesora. En cambio, en la cultura actual, el coleccionista  se ha transformado en un consumidor, y el objeto que se compra, pierde su valor automáticamente en cuanto lo sacamos de su envoltorio original.  Este consumo agota el producto rápidamente en el corto plazo y necesitamos volver a comprar sin esperar,  ya, porque el mañana es tarde y está muy lejos.  Para el coleccionista al revés cuanto más joven, nuevo y actual sea el producto, mayor será  el valor que representa, en términos temporales es la exaltación del presente sin  pasado ni futuro. Ya lo decía Gustavo Cerati en uno de sus discos: “El tiempo es hoy”.

El fútbol es parte de esta cultura, es un complejo de entramados sociales que se desenvuelven en esta atmósfera.   Corto plazo, resultados y ganar es vivir del presente sin pensar en un proyecto futbolístico, un proceso de trabajo con tiempos para el desarrollo y crecimiento de un equipo.  El DT de independiente fue muy duro en sus declaraciones pero no hizo más que dejar en evidencia el estado cultural de nuestro fútbol argentino. El tiempo de Milito está condicionado a un presente de buenos resultados, no importará la dedicación, el trabajo o el sacrificio entregado todos los días, porque la medida de los hinchas, dirigentes y jugadores consumidores de fútbol,  para evaluarlo únicamente será a corto plazo.