Este fin de semana, Brasil recibirá a Venezuela en el encuentro que conmemore el certamen de diez naciones. En Argentina, el sistema de monitoreo, también regirá pese a la opción de hospedarse en Ezeiza.
Con sanciones estimadas desde 15.000 a 30.000 dólares, la Confederación Sudamericana de Fútbol, estableció diferentes metodologías para resguardar a los miembros que lleven a cabo el torneo de selecciones en Brasil.
El domingo 13, empieza a regir el sistema de instrumentos de prevención ante la Covid-19. Una vez llegados al país carioca, un autobús los conducirá a sus respectivos hoteles.
Tal como se preveía, las actividades aledañas al acontecimiento competitivo, como entrenamientos o traslado, solo deberá ser involucrada por jugadores y colaboradores habilitados.
Previo a cada partido, se presenta un certificado específico del PCR negativo, sin excepción alguna.
En cada entrenamiento, Conmebol añade un médico que califique la temperatura corporal. La misma no debe superar 74,4 grados centígrados. De padecerlo, se deberán aislarse.
La tramitación de circulación hacia Brasil, tendrá que ser notificado con el respectivo carnet de vacunación. Varias selecciones, pudieron acceder a dosis de la firma Sinovac, contribuidas por Conmebol antes de iniciarse el campeonato.
En el hospedaje, gran parte de las selecciones tendrá sus habitaciones individuales. Argentina, eligió concentrar en el predio de Ezeiza, con diferentes modalidades de alojamiento para los jugadores.
En plena competencia, rige el modo estipulado en este proceso pandémico; toma de temperatura a cada selección, no se podrá escupir ni sonarse las fosas nasales.
Foto: EFE
