El plantel de San Lorenzo recibió ayer la visita de la barra del club. Pidieron más actitud y compromiso. Los jugadores prometieron revertir la situación e hicieron referencia a las deudas que mantiene la dirigencia.
A la espera de Miguel Angel Russo, confirmado ya como nuevo entrenador, continúan los días álgidos en San Lorenzo. Cuándo no es en el plano futbolístico, es en el ámbito institucional. Pero ayer se dió en otra esfera, con la visita de parte de la barra brava al plantel. Si bien no hubo hechos de violencia que lamentar, el clima fue tenso, con reproches de un lado hacia el otro.
Antes de que empezará el entrenamiento, los barras, aproximadamente 60, ingresaron divididos en tres grupos por los tres accesos que tiene la cancha auxiliar. Pidieron que se retire toda persona ajena al plantel, incluso el cuerpo técnico interino comandado por Damián Ayude. La idea fue charlar solamente con los integrantes del primer equipo.
Allí quisieron interiorizarse sobre la situación interna y les pidieron a los jugadores que tomen conciencia del lugar donde están. Criticaron el flojo momento deportivo, exigieron un cambio de actitud y que el domingo ante Barracas Central, como sea, el equipo retome la senda del triunfo. Del lado del plantel, Gastón Campi, Matías Reali y Sebastián Blanco tomaron la voz.
Hubo un pedido de disculpas por el presente y dejaron en claro que el compromiso está más vigente de nunca. También hicieron referencia a las deudas que mantiene la dirigencia con el plantel. Pero del lado de la barra dejaron en claro que no es motivo ni excusa para el flojo presente deportivo.
Pasada media hora, los hinchas caracterizados se retiraron y el plantel comenzó la práctica. A la espera de Russo y que hoy la Asamblea de la AFA anuncie la suspensión de los descensos, San Lorenzo busca un poco de paz para estos días turbulentos. El domingo, en el Pedro Bidegain, tendrá la oportunidad ante Barracas Central, de conseguir algo de aire y darle una alegría a la gente.
Imagen destacada: San Lorenzo de América