Tras el pedido de unidad de Juan Román Riquelme, se viven momento de definiciones en Boca de cara a las elecciones de diciembre. Sin Beraldi ni Ameal se reunieron el resto de las agrupaciones.
Por estos momentos el fútbol pasó a un segundo plano en el mundo Boca. Es que las elecciones del 8 de diciembre no solo van a determinar al sucesor de Daniel Angelicci. Van a marcar el rumbo del Xeneize por los próximos tres años y decisiones inmediatas que se deben tomar, como por ejemplo la continuidad de Gustavo Alfaro o la renovación del contrato Carlos Tevez.
Las declaraciones de Juan Roman Riquelme la semana pasada pidiendo una lista de unidad (y avisando que él integraría esa lista en caso de llegarse a un acuerdo) echaron más leña al fuego. Es que Riquelme sabe que su palabra (o presencia) puede ser determinante y las diferentes agrupaciones se pelean por tenerlo de su lado.
Sin embargo, parece difícil que esto ocurra. Ayer estaba convocada una reunión para todas las agrupaciones, convocatoria hecha por el oficialismo, y hubo dos bajas muy sensibles: Jorge Ameal y José Beraldi, los candidatos más fuertes de la oposición, no se hicieron presentes. Y suena fuerte la posibilidad de una lista única entre los dos frentes que representan.
En tanto, el oficialismo y las restantes listas opositoras que si se sumaron al convite, acordaron declinar candidaturas y buscar una figura que represente a todos. Ahi podria estar el lugar a ocupar por Riquelme. Aunque nada es seguro y se pasó a un cuarto intermedio hasta mañana.
juan Carlos Crespi, candidato a vicepresidente del oficialismo, fue categórico y expreso “el único compromiso fue volver a juntarnos para que si nos ponemos de acuerdo, y Dios nos ayuda, ir todos juntos. Si viene Riquelme y todos lo apoyamos, que sea presidente. Esto no es cuestión de caprichos personales”. Habrá que esperar.
Imagen destacada: Infobae