Un partido de ida y vuelta, muy disputado y con lindos goles, hicieron del cruce entre Irlanda y Letonia un planazo para un lluvioso miércoles por la tarde.
Cuando uno mira el fixture de amistosos internacionales que se están disputando por éstos días, a priori, el choque entre Irlanda y Letonia, no parece ser de los más “vistosos”.
Dos selecciones con algunas buenas individualidades pero que, en la teoría, poco podían ofrecer a nivel de espectáculo. Ahora bien, sobre el papel, el encuentro disputado en el estadio Aviva de Dublin, fue todo lo contrario:
En 16 minutos, Irlanda ganaba dos a cero con un lindo cabezazo de O’Dowda a los 6’ y un toque sutil del juvenil del Brighton Evan Ferguson, quien hacía su debut, a los 16’.
El ejército verde dominaba completamente a su rival y mandaba en todos los aspectos del juego, pero ésto es fútbol y quizás sea por ésto que nos gusta tanto.
A pesar de tener números bastante más bajos que el rival y verse ampliamente superado, Letonia no bajó la guardia y consiguió empatar el marcador gracias a dos cañonazos desde afuera del área, el primero de Uldrikis a los 33’ y el segundo de Zjuzins a los 46’, quien convertía el famoso “gol desmotivador” cuando se moría el primer tiempo.
Ya en la segunda mitad, Irlanda seguía controlando la posesión del balón, pero sin preocupar demasiado a un Letonia que, a su ritmo, también tuvo algunas llegadas interesantes que pudieron haber puesto en problemas al conjunto irlandés.
Finalmente, a los 64’, fue Ogbene quien empujó la pelota desde dentro del área rival para sellar el 3-2 definitivo y terminar de inclinar la balanza para el lado de su selección que dominó todo lo que faltaba hasta llegar a los 90 minutos reglamentarios.
Para aquellos puristas de la estadística, hay que destacar que el encuentro terminó con un 70% de posesión y 18 remates del equipo irlandés contra los humildes 30% y 6 remates de un Letonia que quiso, intentó y estuvo cerca, pero no pudo.
Por Santiago Rico
Foto Principal: Twitter @balonirlandes
