El actual futbolista del Manchester United conmovió a todos hace poco menos de un año y medio con su repentino paro cardíaco jugando para Dinamarca. Hoy su presencia en Qatar está confirmada, no sólo el mejor futbolista de su selección, sino como símbolo emocional de un elenco danés que busca hacer historia.
Volver a la vida después de que tu corazón se pare. Asimilar el peso de una situación tan crítica como no poder volver a hacer nunca tu trabajo, que además es lo que siempre quisiste hacer desde chico. Intentar brindar tranquilidad a tu familia y a tus compañeros, los que además tienen que continuar representando a tu país, en el proceso de todo lo anterior. Estas cosas vivió Christian Eriksen en cuestión de días, e increíblemente, hoy lo vemos dentro de un campo de juego como si no hubiese pasado nada. Pero algo ocurrió, y no sólo a él…
El debut de Dinamarca en la Euro 2020, pospuesta un año por la pandemia, encarnaba una gran expectativa. La novedosa modalidad multi-sede de la competición había favorecido a De Rød-Hvide con la localía en el debut. No obstante, la tarde en el Parken Stadion fue inolvidable por motivos inesperados: cuando Eriksen le devolvió la pelota de un lateral a su compañero Joakim Mæhle, se desvaneció en el campo súbitamente y despertó la enorme preocupación de todas las almas presentes en ese momento. Afortunadamente, el rápido accionar de sus compañeros -Simon Kjaer le realizó maniobras de reanimación mientras los médicos se acercaban a atenderlo- y el personal médico de la selección encabezado por Martin Boesen permitieron que el ’10’ salvara su vida.
Eriksen fue trasladado con suma urgencia a un hospital mientras todos los presentes continuaban en shock por lo que pasó. Por fortuna, la noticia de su recuperación llegó aproximadamente una hora después. El médico Martin Boesen destacó la pericia del personal de salud una vez que el jugador estuvo fuera de peligro: “La ayuda llegó del equipo médico muy rápido y el resto del personal con su auxilio, e hicimos lo que teníamos que hacer y logramos recuperar a Christian. Me habló antes de que lo llevaran al hospital“. Lo que siguió después todavía despierta controversia si uno lo recuerda en detalle: el partido fue lógicamente suspendido, pero fue reanudado casi dos horas después luego de que teóricamente un Eriksen ya vuelto en sí “dio su visto bueno” para la continuidad. Da la sensación que poco importó el colapso del capitán danés y el impacto que esto tuvo en sus compañeros de equipo, para la UEFA la pelota debe seguir rodando siempre y a pesar de todo.
Tras la Eurocopa, que lógicamente tuvo que seguir como un hincha más, atestiguando el camino danés hasta las semifinales, la vida seguía para un Eriksen que, inesperadamente, recibió una gran noticia tan sólo dos días después de su episodio cardíaco: después de evaluar su corazón, los médicos le comentaron que no iba a tener problemas si quería volver a jugar al fútbol. Con la ayuda de un desfibrilador automático implantable (ICD en inglés), un pequeño dispositivo a pila que se coloca en el pecho para controlar el ritmo cardíaco y detectar latidos irregulares, su corazón iba a poder seguir respondiéndole. Eriksen aceptó la solución, confirmada a nivel nacional e internacional por distintos especialistas, y de repente las puertas de una posible vuelta a la actividad empezaron a abrirse.
Debió finalizar de mutuo acuerdo su contrato con Inter, su club de aquel momento, debido a que en la Serie A italiana no se permite el uso de desfribiladores automáticos como el que tiene implantado. No obstante, esto no desalentó al oriundo de Middelfart, que empezó a entrenar por su cuenta hasta que a fines de 2021 le pidió al Ajax, uno de sus ex clubes, la posibilidad de integrar las prácticas con el equipo. Eriksen entrenó con las juveniles, y en muy poco tiempo se comprobó que la magia estaba intacta: comenzaron a circular en las redes videos suyos entrenando en gran nivel, incluso rompiéndola en los tiros libres. Esto llamó particularmente la atención del club que lo devolvería a las canchas.
A principios de 2022 se empezó a rumorear que el Brentford estaba interesado en contratar a Eriksen. El contexto era ideal: Thomas Frank, el entrenador, es danés, mientras que en el plantel figuraban otros ocho compatriotas -incluidos sus compañeros de selección Mathias Jørgensen, Christian Nørgaard y Mathias Jensen– . Además, el dueño de las Abejas, Matthew Benham, también es propietario del Midtjylland, uno de los clubes con más crecimiento en Dinamarca, lo que implicaba una cercanía en todas las áreas que ninguna otra propuesta iba a superar. La propuesta fue aceptada y su vuelta al fútbol era un hecho.
“Mi meta es jugar en Qatar con Dinamarca”, dijo justo antes de confirmarse su vuelta al fútbol profesional. La confirmación de su vuelta al fútbol era alentadora, pero todavía ese objetivo parecía ambicioso. Sin embargo, la respuesta sobre si podía volver a jugar en el primer nivel llegó bastante antes de lo que cualquiera hubiese imaginado. Brentford había ascendido a la Premier League y, luego de un arranque más que aceptable, empezó a tener que luchar seriamente por la permanencia. La incorporación de Eriksen fue sin dudas un salto de jerarquía, por su rapidísima adaptación y porque con él en cancha lograron una serie de buenos resultados que confirmó su permanencia varias fechas antes del cierre, culminando en la decimotercera ubicación de la Premier League. ¿El momento más recordado? Su único gol con las Abejas, el segundo del 4-1 final que su equipo le propinó al Chelsea en Stamford Bridge.
Entonces, ¿este renacimiento futbolístico ayudó a Eriksen a volver a la selección danesa? La respuesta es afirmativa, y en tiempo récord. Kasper Hjumland venía siguiendo su situación desde su reincorporación al fútbol, y no tuvo dudas en convocarlo para los dos encuentros amistosos jugados a fines de marzo. Empezó dándole 45 minutos en el duelo ante Países Bajos para ver cómo se encontraba. La respuesta del ’10’ no pudo ser mejor: todavía no habían pasado dos minutos de su ingreso y ya había anotado el descuento de Dinamarca. El partido fue derrota 2-4, pero la gran noticia de su retorno se llevó todos los flashes. No conforme, fue por más en el siguiente duelo ante Serbia, en donde el entrenador le dio la cinta de capitán y él se anotó en el marcador nuevamente para sellar el 3-0 de su equipo. El objetivo de Qatar había pasado de ser una ilusión a transformarse en algo más que posible.
Llegó el final de temporada, y aunque la intención de retenerlo del Brentford era muy fuerte, la llegada de un gigante hizo cambiar a Eriksen de opinión: Manchester United golpeó la puerta, no había mucho que pensar. El equipo alterna buenas y malas, pero él consiguió hacerse un lugar en el elenco titular y ya disputó 13 de los 16 partidos de Premier League, con cuatro asistencias y un gol, justamente el anotado el último fin de semana en la victoria ante Fulham. Tanto su madurez como su estado de forma son las ideales para llegar al Mundial completamente enfocado.
La figura de un equipo, y más de una selección por lo que representa, a veces pasa más que por las características futbolísticas. Podríamos estar hablando horas de la espectacular pegada de Christian Eriksen, de su visión de juego o de su capacidad para recibir casi siempre con tiempo y espacio para dar continuidad a la jugada, cuestiones fundamentales si queremos explicar por qué Dinamarca juega como juega. Sin embargo, lo más poderoso que hoy tienen los daneses es que uno de sus líderes se ha convertido en un símbolo de resiliencia y ha unido mucho más a este grupo de futbolistas y al CT comandado por Kasper Hjumland. Desde su debut, el 3 de Marzo de 2010, son 117 los partidos y 39 los goles en la planilla de Eriksen. Lo más justo sería marcar una línea divisoria entre lo ocurrido hasta el 12 de junio del año pasado y su vuelta, el 26 de marzo de este año. La línea Eriksen. Luego de Qatar vamos a seguir viendo mucho más de él vestido de rojo, pero posiblemente ninguna otra competencia sea tan especial como ésta. Después de casi despedirse, el ’10’ hoy sabe que su carrera tiene el doble de valor. Con eso en mente, buscará liderar a un equipo que quiere hacer historia.
