Fútbol Colombiano

Cesó la horrible noble

10 de julio del 2022, la fecha que más esperó la hinchada motilona, el día que se volvió a la vida, la tarde que nos negaron por muchos meses, una historia que continuaba después de un año y medio sin ver rodar el balón en el General Santander y que escribía un nuevo capítulo en esta historia que lleva más de 90 años.

Un legendario del fútbol colombiano, ese es el Cúcuta Deportivo, el equipo humilde, pero que ha logrado hazañas grandes en liga y en Copa Libertadores. Conocido por tener una de las mejores hinchadas del país y esto quedó confirmado al vender más de 18 mil abonos, el único club de la B con estas cifras y en el fútbol colombiano superado sólo por Nacional y Medellín.

30 mil personas vistieron de rojinegro el “coloso”, que volvió a vibrar con cada cántico de las barras, volvió a ver a las familias enteras entrando a su templo con la ilusión que, desde ahora, todo será diferente.

Un carnaval se vivía en el estadio, el himno sonó y las lágrimas de los más fieles rodaban por sus mejillas, lo que hace meses parecía imposible se volvió posible el “noble, leal y valerosa” se cantó más fuerte, se cantó con el alma, se volvió el grito de guerra en esta batalla llamado torneo Betplay. Aunque, por problemas de papeles, los 11 guerreros fueron un equipo mixto: Mosquera, Ramírez, Pérez,  Guzmán, Parra, Macías, Martínez,  Rojas, Cortés, Agudelo y Vergara fueron los encargados de saltar a la cancha y salir en busca de los 3 puntos.

El debut no fue el soñado ya que al minuto 15, José Luis Sanabria, desde el punto penal, adelantaba al Boca Juniors que, sin mucho fútbol, lograba irse a los vestuarios con un marcador que lo favorecía.

La segunda mitad trajo el segundo tanto para el equipo caleño, Jhon David Pajaro entristecía la casa del Rojinegro que volvió a la vida con el gol de descuento de Hasan Vergara y liberaba ese grito sagrado de gol que los hinchas Cúcuteños tenían atorados en sus gargantas por casi dos años.

Un sabor agridulce quedó en los asistentes. La alegría del regreso y la tristeza de empezar perdiendo en casa, pero  con la ilusión de poder lograr el principal objetivo tratado en este plantel: salir campeones y lograr el ascenso.

Por Kathe Gómez M.

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