Boca hace historia

Vayamos paso a paso.

Hoy me quiero referir a este andar excelente del puntero y a sus más inmediatos escoltas.

En el inicio del partido jugado en la Bombonera se vio a un Belgrano que, con nuevo DT (asumió Pablo Lavallén), plantó en la cancha un equipo corto que presionó a su rival para intentar salir de contra en cuanta oportunidad tuviese, con buen manejo del balón. Esto sólo duró 15 minutos. En la primera situación que se acercó el Xeneize, demostró su poder ofensivo. Rápida recuperación de pelota en la mitad del campo por parte de Pablo Pérez, toque con Benedetto, Nández, pelota profunda para Pavón, llegada al fondo y centro preciso a donde duele, en el medio del área chica, en el afán de despejar porque llegaba Pérez -el iniciador de la maniobra- y entre Lema y Acosta se molestaron para que el balón pegara por último en el pie del arquero y vaya mansamente al fondo del arco.

Y desde ahí vimos otro partido. Boca jugó a placer y cada vez que se lo propuso llegó con peligro al arco rival. Y así fueron llegando los goles, nuevo encuentro entre Pérez y Fabra, precisa pelota cruzada para Pavón, buen control de balón y centro de sobrepique con zurda para que Cardona -de cabeza- la mande al red. Boca te ataca y te liquida.

El tercero llegó por un macanón del portero Acosta, que al intentar salir jugando -se ve la mano del entrenador- se la sirvió a Pavón, que dejó solo a Benedetto para marcar el tercero sin dificultad.

Con la entrada de Espinoza, Boca le puso velocidad en las dos puntas; Pavón pasó a la izquierda y siguieron llegando las situaciones de gol. Otro robo de pelota en la mitad, habilitación para el recién ingresado, pared con Jara llegada al fondo y otro centro mortal para la defensa, aparición de Benedetto y goleada consumada.

San Lorenzo con 15 puntos, a 6 de la punta -mucha diferencia con sólo 7 partidos jugados-, volvió a ganar de la mano del Pampa Biaggio, que se está ganando el lugar en la banca del Ciclón. La dirigencia, sin apuro por contratar DT: mientras el equipo gane todo, marcha viento en popa.

Con goles de Gudiño y Cerutti -empezó a convertir- le gustó el gol que era lo que le faltaba, excelente para su futuro; le ganó a Temperley de visita en un reducto difícil para el más pintado y se convirtió en el único escolta del puntero.

Me gustaría dedicarle unas líneas a los otros tres equipos que siguen con 14 puntos: Huracán, Unión y Talleres.

Huracán y Talleres, que han mejorado y mucho se aprovecharon de Lanús y River, que sólo piensan en la final de la Libertadores.

Los contundentes 4-0 son el resultado de una superioridad notoria sobre los reservistas de los semifinalistas de la Copa, que alistaron equipos con muchos juveniles que aún no están a la altura de la alta competencia; sí con muchas condiciones, pero les falta la horneada final para tenerlos a punto.

Igual debemos destacar las buenas actuaciones de jugadores como Wanchope Ábila (autor de 2 goles), Romero Gamarra y Bogado, en un equipo que desde que asumió Gustavo Alfaro está volviendo al nivel que supo tener en competencias anteriores.

Y en Talleres, que goleó nada menos que a River Plate, citar a tres zurdos que cada día juegan mejor, y en el 2° tiempo pusieron en la cancha todo el repertorio que los llevó al resultado final, me refiero al interminable Guiñazú, Bebelo Reynoso y al uruguayo Olaza, ya codiciado por algún grande de nuestro país que, con habilidad, talento e inteligencia -además de carácter- y muy bien acompañados por Ramírez (autor de 2 goles), Torres y el chico Menéndez (que ingresó por el lesionado Palacios), superaron ampliamente al conjunto de Núñez y están metiéndose ya en la pelea con los de arriba.

Por último el invitado a la fiesta, Unión de Santa Fe, que se sigue haciendo fuerte de local -ya lo habíamos citado anteriormente- y muy complicado de visitante, con un viejo conocido en el banco que llegó a la ciudad para seguir dándole satisfacciones a su gente, Leonardo Madelón. Le ganó claramente a Godoy Cruz, con goles de Gamba y Zabala. Los dos, después de ejecutar tiros desde los doce pasos; el segundo tras un rebote que dio el arquero Burián tras contener el segundo penal.

Hasta la próxima.