El Feyenoord ganó su 15ta Eredivisie luego de dieciocho años y con un histórico triplete de Dirk Kuyt.
En un estadio vestido de rojo, blanco y verde gracias a sus fanáticos, el conjunto de Rotterdam estuvo frente a su segunda gran chance de salir campeón (la semana pasada no aguantó la presión y perdió 3-0 vs. Excelsior),
A los 39”, luego de un tropiezo del último defensor del Heracles Almelo y con una humareda que empañaba la visión, Kuyt quedó sobre la derecha del área grande y con un remate cruzado, que pegó en el poste, marcó el primer tanto.
A los 11′, Elia avanzó como wing izquierdo sin la presión del rival, lo que le permitió enviar un centro como él deseó, a la puerta del área chica donde Kuyt, nuevamente, cabeceó el balón después de entrometerse entre toda la retaguardia. 2-0.
Pasamos al segundo tiempo, 83′. Toornstra atacó por la banda derecha y lanzó un pase bajo hacia Basacikoglu, quien esparaba en el medio del área grande y con un disparo mal ejecutado, el balón, a su favor, queda en los pies de Jorgensen para definir frente al arquero. Ante esta situación, los defensores del Heracles no les quedó otra alternativa que cometer penal. Kuyt lo intercambió por gol, gracias a un tiro raso que tocó el palo derecho para el festejo de Giovanni van Bronckhorst.
Ya con la derrota asegurada, los visitantes no querían quedar en absoluto ridículo y siguieron en posición ofensiva. A los 88′, el ingresado van Ooijen, desde media distancia, pateó el esférico con exquisitez para que golpee contra el palo izquierdo del arquero y descuente.
Lágrimas en los ojos del goleador, lágrimas en los ojos del entrenador e impulso festivo de los jóvenes, quienes apenas eran niños cuando el albirrojo salió Kampioen allá, por el año 1999.
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