En el Palacio Tomás Adolfo Ducó, Rosario Central derrotó a Huracán por 3 a 2, en un partido en el que pasó de todo. Fernando Zampedri, Germán Herrera y Joaquín Pereyra marcaron para la visita e Israel Damonte por duplicado para los de Gustavo Alfaro. Fue expulsado Mauricio Martínez y Fernando Coniglio desvió un penal.
La primera etapa de Rosario Central fue redonda. Un Huracán que no hizo pie en el arranque, o que careció de concentración ya que la visita fue dueño del partido desde el arranque. Además, pegó en los momentos clave. Solo 9 minutos pasaron cuando una gran combinación de Leo Gil y Federico Carrizo derivó en un lindo centro para que Fernando Zampedri de cabeza abriera el marcador. Un Pussetto llamativamente impreciso no ayudaban al equipo de Alfaro apurar una reacción.
Con la ventaja al llegar casi al final de la etapa y comodísimo para jugar de contra, una excelente tapada de Jeremías Ledesma, Zampedri encabezó la contra con Federico Carrizo, quien asistió a Germán Herrera para ampliar al ventaja.
Alfaro hizo ingresar a Coniglio y a Montenegro en lugar de Toranzo y Noir, tratando de buscar mejores resoluciones en ofensiva. Y en parte lo logró.
Se enchufaron Damonte, Callelo y Pussetto, sobre todo Pussetto. De él se espera más desequilibrio. Ledesma tapó la primera clara que tuvo el ex Rafaela enviándola al tiro de esquina y el mismo Pussetto fue quien desbordó una vez más de gran manera, asistiendo a la llegada de Israel Damonte, de enorme segunda etapa, quien acomodó el pie derecho para ubicar la pelota pegado al palo izquierdo de Ledesma.
Desde el descuento local, el partido se puso aun más intenso y vibrante. Para colmo, en una floja salida de Ledesma en un centro, Damonte capturó el rechazo, pegándole por arriba del guardameta, hasta que Mauricio Martínez con un manotazo la sacó en la línea. Penal y expulsión para el defensor. Fernando Coniglio se hizo cargo de la ejecución y su remate se elevó por arriba del travesaño. En el afán de buscar la igualdad jugado en ataque y el lógico cansancio, Central aprovechó un ataque entre Zampedri y Joaquín Pereyra, donde el juvenil marcó el tercer gol para los rosarinos. Cuando parecía liquidado el partido, nuevamente Damonte descontó y le dio esperanza al Globo. Central aguantó como pudo y se lleva todo el premio para Rosario. Huracán pagó caro el flojo primer tiempo y si bien levantó en el segundo, se quedó sin nada.
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