Con una previa plagada de llamados, grupos de whatsapp y presiones de toda índole para que Gimnasia y Banfield dieran el puntapié inicial de la Copa Superliga, poco podía esperarse del juego. Un flojo encuentro entre dos equipos cuyo futuro es tan incierto como el de este torneo que no se sabe si seguirá y terminará.
“Los capitanes de toda la Superliga no quieren jugar”. “Ponzio habló con Licht”. “Hay clima de suspensión”. “El gobierno quiere fútbol sí o sí”. “¿Por qué preguntas si se va a jugar? No hay nada”. “Llamó Tinelli”. “Se reúnen presidentes, capitanes y técnicos”. “Se juega”. Palabras reales o imaginarias que tiñeron la previa de un partido especial, el primero de la “era del coronavirus”, sin público ni periodismo (salvo la TV que ostenta los derechos) en el Bosque. Nadie quería jugar. Maradona y Falcioni lo pusieron en palabras. “Nos mandaron a jugar”, dijo Bertolo tras el 0-0. Y esas palabras las puso en acto River que no presentará el equipo en el debut de esta Copa frente a Atlético Tucumán, en este inicio que mezcla intereses políticos, salud pública, mezquindades y necesidades de los clubes. Por eso hoy se jugó. Por eso, no se sabe que sucederá mañana.
No querían jugar…y casi no jugaron. Un tiempo para cada uno entre errores y falencias. La primera mitad fue para el Taladro, que llegó con un tiro de Gómez que contuvo Broun, un remate de Urzi que le erró al arco y un penal no cobrado por falta de Melluso a Lenis. En el complemento Gimnasia empujó más y mejor, primero con aproximaciones, luego con las llegadas de Ramírez (remate alto), Tijanovich (cabezazo de pique al piso, alto), Caco García (tiro libre que sacó Arboleda) y otro disparo de Tija que rechazó el arquero colombiano. Y el Lobo también reclamó su propio penal ignorado por Merlos, una infracción sobre Agudelo que Merlos desestimó. En un partido sin grandes actuaciones individuales, no hubo desequilibrio posible. El empate favorece a Banfield, que no se mete directamente en el barro de los promedios. Gimnasia seguirá remando en dulce de leche, a la espera de los regresos de Goltz (lesionado) y Ayala (suependido) y del futuro de este torneo que pone en disputa 30 puntos para salvarse del descenso. ¿Seguirá esta Copa?
GIMNASIA (0): 19.-Jorge Broun; 15.-Maximiliano Caire, 28.-Manuel Guanini, 23.-Maximiliano Coronel, 32.-Matías Melluso; 5.-Harrinson Mancilla, 26.- José Paradela; 43.-Eric Ramírez, 31.-Matías Pérez García, 10.-Matías García; 17.-Jonathan Agudelo. DT: Diego Maradona. Suplentes: 12.-Nelson Insfrán, 4.-Leonardo Morales, 25.-Lucas Licht, 30.-Maximiliano Comba.
BANFIELD (0): 1.-Iván Arboleda; 32.-Emanuel Coronel, 25.-Alexis Maldonado, 6.-Luciano Lollo, 3.-Claudio Bravo; 23.-Reinaldo Lenis, 24.-Luciano Gómez, 30.-Jorge Rodríguez, 11.-Agustín Urzi; A8.-Nicolas Bertolo, 29.-Pablo Velázquez. DT: Julio César Falcioni. Suplentes: 26.-Facundo Cambeses, 2.-Renato Civelli, 10.-Jesús Dátolo, 7.-Fabián Bordagaray, 19.-Junior Arias.
CAMBIOS: ST 6´ 11.-Horacio Tijanovich por Matías Pérez García (G), 23´ 5.-Nery Leyes por Agustín Urzi (B), 30´ 9.-Nicolás Contín por Eric Ramírez (G) 32´ 22.-Juan Álvarez por Luciano Gómez (B), 46´ Franco Mussis por Jonathan Agudelo (G).
EXPULSADO: ST 46´ Harrinson Mancilla (G).
ESTADIO: Juan Carmelo Zerillo.
ÁRBITRO: Andrés Merlos.
