Tras varios días de negociación, Central y Boca se pusieron de acuerdo y Federico Carrizo regresará al club de Arroyito, que pasará a tener el 60 por ciento de los derechos económicos. El volante cordobés firmará por dos años y medio. Además, no habría tercer cupo para refuerzos por lo que se caería la chance de Jonathan Gómez
Podría ser la “crónica de un final anunciado”. Es que por varios aspectos, no había otro desenlace para el futuro de Federico Carrizo que no sea su retorno a Central, desde el mismísimo momento en el que su nombre empezó a tomar fuerza como posible reemplazante para Walter Montoya, vendido a Sevilla de España.
El hecho de que la entidad de Arroyito contase con un 40 por ciento de los derechos económicos y Boca el restante 60, le entregaban desde el vamos una ventaja al Canalla con respecto a otros interesados en el “Pachi”, aunque ninguno fue tan a fondo.
Central sabía que sin ningún competidor serio, ya que la posibilidad más concreta para Carrizo era la de Cerro Porteño de Paraguay pero se esfumó cuando no ingresó el juvenil Alderete en la negociación, el transcurso del tiempo iba a ser un gran aliado para que la postura de Boca vaya aflojando y así fue.
En el tire y afloje, lo que propusieron desde Rosario y las pretensiones que llegaban desde Buenos Aires se fueron acercando hasta que el acuerdo llegó: Central comprará un 20 por ciento más y por ende se invertirán los porcentajes que cada club tendrá de los derechos económicos, quedando un 40 por ciento para el Xeneize, por lo que ambos esperan que a futuro se produzca una venta.
A su vez, Carrizo, a quien se le vencía su vínculo en Boca a fines de este año, firmará con el Canalla hasta junio de 2019 y posiblemente sea presentado de forma oficial en conferencia de prensa antes del fin de semana.
Cabe destacar que en su anterior paso en Central entre 2010 y 2014, el oriundo de Villa Giardino de 25 años disputó 126 partidos en Arroyito y convirtió 13 goles, siendo partícipe importante del ascenso en 2013 siendo pieza de recambio constante del equipo que dirigía Miguel Ángel Russo. En Boca, formó parte de los planteles que ganaron la Copa Argentina y el Torneo de Primera División 2015 aunque con poca participación y yéndose en el medio a Cruz Azul de México a préstamo.
