Los de Maurizio Sarri obtuvieron su segunda victoria en la fase de grupos y necesitan que los “Citizens” les den una mano para meterse entre los 16 mejores. Manchester City casi que ni transpiró: volvió a ganar y tiene puntaje ideal.
Napoli superó 3-0 a Shakhtar Donetsk en el San Paolo y continúa con vida en la UEFA Champions League. Todavía quedan chances matemáticas para el equipo del sur de Italia – generalmente cuando se dice eso es porque el objetivo se ve cada vez más lejano – pero no la tendrá nada fácil en la última jornada: deberá ganar su partido en Holanda y esperar a que los ucranianos pierdan en casa ante los ingleses.
Arrancaron un poco más sueltos los visitantes y casi le aplican el golpe de nocaut con 2 mazazos del brasileño Taison, que se fueron muy cerca del arco defendido por Pepito Reina.
Recién en el complemento se despertó la squadra italiana y una maravilla de Lorenzo Insigne abrió el marcador y reavivó la llama del fuego sagrado. A los 56´, el chiquitín recibió un pase de Marek Hamsik y comenzó con su slalom marca registrada: juntó a 1, 2 y luego 3 defensores hasta encontrar ese resquicio para meter un derechazo al segundo palo. El disparo fue una delicia y el vuelo del guardavallas Andriy Pyatov lo hizo aún más espectacular.
Envalentonado por la ventaja inicial, Napoli no quiso sufrir más de la cuenta y estiró la diferencia con una hermosa jugada que combinó rapidez y precisión. El reloj marcaba 81 minutos de juego y Piotr Zielinski decidió incursionar en el área enemiga con pelota dominada. Muy inteligente, el polaco aprovechó el pique de Dries Mertens por la izquierda y le soltó la pelota en el momento justo. El belga fue más que generoso y devolvió el balón hacia el medio, para que Zielinski le pusiera el broche dorado al jugadón que armó. Otro golazo de los locales y partido liquidado.
Y en el revuelo de la euforia napolitana, apenas 2 minutos más tarde se confirmó que la victoria sería por goleada. Tiro de esquina desde la derecha de José María Callejón y conexión española para el cabezazo bombeado de Raúl Albiol. Pyatov voló y apenas pudo manotear esa pelota envenenada. Pero el rebote le quedó a Mertens y el belga solamente tuvo que decir que sí con la cabeza, para sellar el 3-0 definitivo.
Manchester City doblegó 1-0 a Feyenoord en el Etihad y su ruta ganadora ya trasciende las fronteras. Cambian los intérpretes pero la melodía sigue siendo la misma, ya que la filarmónica de Pep Guardiola brinda los mejores conciertos y esa solidez que transforma a los “Citizens” en uno de los mejores equipos del “Viejo Continente”.
Con la temprana clasificación a octavos ya asegurada y los 8 puntos de ventaja sobre su enemigo citadino en el torneo doméstico, los británicos encararon este compromiso con algunos suplentes en el once inicial. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un jugador que no suele ser un titular habitual en este equipo tranquilamente puede ser figura en cualquier otro.
Los holandeses poco pudieron hacer a lo largo de esta fase de grupos, en la que perdieron todos sus partidos y dejaron una imagen demasiado pobre para lo que suele dar el campeón de la Eredivisie (tampoco la pasa bien a nivel doméstico, ya que se encuentra demasiado relegado de la cima: séptimo y a 14 puntos del líder PSV Eindhoven).
La primera situación de riesgo en favor de los locales recién se dio apenas pasada la media hora de partido. Un centro de Kevin De Bruyne fue cabeceado por Sergio Agüero, pero el balón se fue apenas ancho.
En la segunda etapa volvió a la carga el equipo de Guardiola y fue De Bruyne quien metió un derechazo bajo y cruzado, pero la caprichosa se fue por un costado.
La respuesta de los de Gio van Bronckhorst llegó recién a los 68´, con un lindo pase de cuchara de Sam Larsson para la entrada de Steven Berghuis, pero su volea de zurda fue bien conjurada por el portero Ederson.
Del otro lado otra vez Agüero estuvo a punto de quebrar el cero, cuando recibió un quirúrgico pase de David Silva, pero el balón no le bajaba más y pareció que le corrieron el arco en el momento de la definición.
Pero se sabía que por decantación, tarde o temprano llegaría el gol del City. Y otra vez el fútbol en estado puro hizo su aparición a 2 minutos del epílogo. De Raheem Sterling para Gundogan y el alemán hizo la pausa en el momento indicado, porque esperó el pique del delantero inglés y le metió una bola en cortada precisa y preciosa. Sterling picó el balón por sobre la salida de Bradley Jones y consiguió el solitario gol del encuentro.
(Foto Principal: SportsCenter)