La jerarquía de los “Reds” no dio lugar a la sorpresa y los de Jürgen Klopp borraron de la cancha a los valencianos, que deberán enderezar la nave y romper con la tendencia.
Segunda semifinal de la UEFA Champions League y aquí realmente se vieron las diferencias entre un equipo consolidado y otro que vive un cuento de hadas. En Anfield Road, Liverpool se impuso 2-0 sobre Villarreal y sacó una buena luz de ventaja para ilusionarse con una nueva definición por la orejona.
El fútbol a veces tiene poco de lógica porque lo que se planea en la pizarra o lo que indican las apuestas no siempre se cumple en el verde césped. Pero en esta ocasión lo que se presagiaba a priori sí se vio en los primeros 90 minutos de esta llave: los ingleses dominaron de principio a fin y los españoles fueron meros espectadores de la superioridad del conjunto local.
Un primer tiempo que fue casi un monólogo en clave roja, donde solamente faltó el gol. Thiago Alcántara distribuía cada balón con su criterio habitual y arriba la conexión africana era sinónimo de peligro inminente para la valla defendida por Gerónimo Rulli. Con el agregado del salto de calidad proporcionado por Luis Díaz, que encajó a la perfección en un equipo que siempre te abre la puerta para sumar en grande.
Tanta circulación y toque desmedido a veces no es el camino adecuado. Thiago tomó nota de esto y con un tremendo disparo desde lejos hizo sonar el vertical derecho de Rulli.
El marcador en silencio fue demasiado premio para el “Submarino Amarillo” y estaba al caer el primer grito inglés, que llegó por decantación pero con una dosis de fortuna.
A los 53´, Jordan Henderson metió un centro desde la derecha y la pelota rozó en Pervis Estupiñán. Desconcertado Rulli por la trayectoria del esférico, casi que ni tuvo tiempo para reaccionar y el cuero terminó en el fondo de la red.
El alivio de la merecido apertura del tanteador soltó aún más a un Liverpool hambriento y apenas 2 minutos más tarde se escuchó un nuevo grito sagrado. Mohamed Salah punteó de manera exquisita una pelota que pasó entre las piernas de Pau Torres y que se transformó en una perfecta habilitación para Sadio Mané. El senegalés mostró su instinto asesino dentro del área y elevó la cuenta a 2.
Mucho más cerca los “Reds” de una goleada que los ibéricos de un eventual descuento. La sorpresa de algún destello de Giovanni Lo Celso o de Dani Parejo fue automáticamente sofocada por el gran nivel e Fabinho y las constantes proyecciones de Trent Alexander-Arnold y de Andrew Robertson.
Solamente Inter en 1963 pudo ganarle a un Liverpool luego de haber caído por 2 goles de diferencia en suelo inglés. Villarreal necesitará algo más que garra o mística: deberá volver a las raíces y dedicarse a jugar al fútbol, porque sabe cómo hacerlo y tiene con qué. Claro que enfrente hay una embarcación con rumbo bien definido y torpedear su coraza será una tarea más que complicada.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
Síntesis:
Liverpool (2): Alisson; Alexander-Arnold (J. Gómez), Konaté, van Dijk y Robertson; Henderson (Keita), Fabinho y Thiago; L. Díaz (Origi), Mané (Diogo Jota) y Salah. DT: Jürgen Klopp.
Villarreal (0): Rulli; Foyth, Albiol, Pau Torres y Estupiñán (Trigueros); Lo Celso, Capoue, Parejo (Aurier) y Coquelin (Pedraza); Danjuma (Alcácer) y Chukwueze (Dia). DT: Unai Emery.
Goles: Estupiñán en contra (53´) y Mané (55´) (LIV)
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia)
(Foto Principal: @ChampionsLeague)
