El hermano de Adam Bareiro no cerró la puerta a la continuidad del delantero, pero aclaró que “no depende de él”. El préstamo del guaraní vence el 30 de junio y la opción de compra es de 7 millones de dólares.
“Mi contrato con San Lorenzo está terminado y me tengo que sentar a hablar con mi hermano (Fredy) y Pedro Aldave”. Las palabras de Adam Bareiro el fin de semana hicieron ruido en el Ciclón. No porque estuviesen alejadas de la realidad. Sino porque la incertidumbre que reina el fútbol despertaba una mínima esperanza de continuidad. Parecia imposible que prosiga y ahora ya no tanto.
Es que el representante del delantero, su hermano Julio Bareiro, habló en Aire Cuervo y dejo abierta una puerta: “Tuve una charla con la gente de Monterrey y nos dieron la venia de que podamos decidir qué es lo que quiere el jugador“.
El club mexicano es dueño de la ficha de Bareiro, cuyo préstamo finaliza el 30 de junio. Con una opción de compra de 7 millones de dólares, el destino del paraguayo parecía lejano a Boedo. Pero la crisis mundial desatada por la pandemia del Covid-19 abrió interrogantes en el mercado del futbol y nada es seguro.
“No sé cuál es la intención porque no tuve ningún contacto. En vistas que no se avizora un buen panorama para la vuelta del fútbol, todo es muy incierto y por eso imagino que la gente de San Lorenzo no está conversando con nosotros. Es una situación atípica”, narro Julio Bareiro.
El representante agregó en este sentido que “él se sintió muy bien. La última parte de su estadía fue muy provechosa, útil. Si le preguntamos, creo que le encantaría seguir en San Lorenzo, pero no depende de él. Tendríamos que ver la posibilidad. Tiene que haber intenciones de las tres partes: el tendría que estar interesado, el jugador de seguir y el club dueño del pase de cederlo de nuevo”.
Bareiro también hizo una evaluación del ciclo de su hermano en el Azulgrana y se detuvo en el penal que erró ante Rosario Central y al respecto señalo que”lo condenaron prácticamente por eso y lo dejaron fuera una cantidad de meses tremenda. No iba ni concentrado. Lo masacraron en las redes. Hubo apoyo de sus compañeros, de la Comisión, pero en un lapso de tiempo el cuerpo técnico le quitó la confianza. Eso afectó mucho”.
Por ultimo Bareiro destacó la importancia de Alberto Acosta en los últimos partidos del delantero, donde pudo marcar: “El Beto lo resurgió con su experiencia, con las charlas que tenían antes, durante y después de los entrenamientos. Junto a Tocalli y Romagnoli le devolvieron la memoria futbolística. Adam mostró lo que verdaderamente sabe en los últimos partidos, no era el que estuvo parado cinco o seis meses”.
Adam Bareiro, como otros paraguayos que juegan en la Argentina, retornó el fin de semana a su país natal luego de que el gobierno guaraní autorizará la repatriación. Allí continuará, en compañia de su familia, la cuarentena a la espera de definiciones acerca de su futuro.
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