Los 20 años de ausencia de las “Azzurre” en un Mundial deberán ser canalizados por el lado del disfrute: que el Mundial sea una fiesta y les devuelva la confianza.
La corta historia mundialista de la Selección Femenina de Italia tendrá su tercer capítulo en Francia 2019. Y por primera vez lo harán en el “Viejo Continente”.
El camino hacia China 1991 las emparejó en el Grupo 5 de las eliminatorias europeas, junto a Dinamarca, España y Suiza. Tres victorias en fila (4-1 y 4-0 sobre las helvéticas y en el medio 3-1 con las españolas) y un freno con la derrota 0-1 a manos de las danesas. Sin embargo, un par de empates (0-0 con Dinamarca y 1-1 ante España) asegurarían el boleto a los cuartos de final, donde medirían fuerzas frente a Suecia. El gol de Antonella Carta en Malmoe sería decisivo: igualdad 1-1 como visitantes y marcador en silencio en Castellamare di Stabia, para confirmar que Italia sería una de las 4 clasificadas por Europa para el I Campeonato del Mundo Femenino.
Las “Azzurre” fueron a parar a la Zona C con Alemania, Nigeria y China Taipei. Una goleada 5-0 sobre las asiáticas y un exiguo éxito 1-0 con las nigerianas fueron suficientes para abrochar el pase a la próxima ronda. La caída 0-2 frente a las alemanas solamente las dejó en el segundo lugar del grupo.
Noruega en la prórroga detuvo la el sueño mundialista de las italianas, al imponerse 3-2. Al menos, Carolina Morace quedó en la historia porque fue la primera jugadora que facturó por triplicado en una Copa del Mundo.
Italia regresó a un Mundial recién en Estados Unidos 1999. Una fase de clasificación sin sobresaltos, con 5 victorias y apenas 1 empate (ganaron el grupo que también conformaban Finlandia, Francia y Suiza).
Ya en suelo norteamericano, las “Azzurre” integraron la complicada Zona B junto a Brasil, Alemania y México. Empate 1-1 frente a las teutonas en el debut (gol de Patrizia Panico) y caída 0-2 ante las brasileñas (doblete de Sissí). La despedida fue con un triunfo 2-0 sobre México (anotaciones de Patrizia Panico y de Paola Zanni) pero no alcanzó para seguir con vida en el Mundial.
A nivel continental, las italianas tuvieron su mejor actuación en 1969, en un torneo celebrado en su propia casa. Apenas 4 seleccionados formaron parte de este certamen de carácter no oficial: las anfitrionas, Francia, Dinamarca e Inglaterra.
Italia venció 1-0 a las galas en Novara (tanto de Aurora Giubertoni) y se clasificó para jugar la final ante las daneses, que habían derrotado 3-1 a las británicas. El encuentro decisivo se jugó en Turín y hubo festejo local por 3-1 (doblete de Maurizia Ciceri y el restante gol de Stefania Medri).
Sin embargo, la denominación de torneo continental oficial recién fue adquirida en 1990. Por lo que ese título quedó para la estadística y algunos priorizan que el equipo haya alcanzado la final en 1993, pese a que no hayan levantado la corona. Cuestión de perspectivas, tanto en el fútbol como en la vida misma.
Lo cierto es que nuevamente Italia albergó el torneo europeo y las dueñas de casa tuvieron que verse las caras ante Alemania en semifinales. Fue empate 1-1 (gol de nuestra heroína, Carolina Morace) y victoria 4-3 en los penales. Noruega sería el escollo hacia la consagración porque finalmente las “Vikingas” se quedarían con el trofeo: 1-0 por culpa de Birthe Hegstad.
Las italianas aún no han disputado el torneo de fútbol de los Juegos Olímpicos y sus últimos destellos de protagonismo se dieron en un torneo de carácter amistoso, pero que suele reunir una convocatoria interesante.
Se trata de la Cyprus Cup que – como su nombre lo indica – se disputa en suelo chipriota anualmente. Es un certamen considerado de tercer orden, por detrás de la She Believes Cup y la Algarve Cup, pero que no por ello deja de tener entre sus participantes a seleccionados con alguna tradición futbolera. De hecho, Italia alcanzó las últimas 2 finales pero no pudo quedarse con el título: caída 0-2 con España en 2018 y derrota 7-6 en los penales ante Corea del Norte, luego de igualar 3-3 en la que se jugó entre febrero y marzo de este año.
Las “Azzurre” parecen casi noveles ante selecciones como Brasil o Australia (rivales en el Grupo C de la Copa del Mundo). No por ello hay que descartarlas tan rápidamente. Esperaron 2 décadas para entrar en escena y no van a volverse a casa sin mostrarle al mundo su rutina. De última … ¿quién les quita lo bailado?.
(Foto Principal: Gazzeta.it)