José “Patrón” Velásquez, volante de la selección peruana que disputó el Mundial de 1978, brindó explosivas declaraciones en torno al polémico triunfo de Argentina 6-0 sobre la “Blanquirroja”. Dio a conocer los nombres de los jugadores, que según él, no dieron lo mejor. Y confirmó las presiones de Jorge Videla y Henry Kinsiger.
Los seguidores de la Selección de Perú ya tienen la cabeza puesta en el próximo mundial de Rusia que está a la vuelta de la esquina y que representa para ellos volver a disputar la máxima competencia del planeta fútbol luego de 36 años.
El 16 de junio, en el Mordovia Arena, espera Dinamarca al combinado dirigido por Ricardo Gareca. Y en vista de esto, ya se acercan los amistosos frente a Croacia e Islandia.
Sin embargo, la “paz” que envuelve al fútbol incaico se vio sacudida por polémicas declaraciones del volante José “Patrón” Velásquez, integrante del plantel que disputo el Mundial de Argentina 78. Y que fue titular la noche del 21 de junio de 1978 en Rosario en el partido que Argentina aplastó 6-0 a Perú. Un encuentro lleno de sospechas y que para la “Blanquirroja” es una pesadilla.
Hay que recordar que Perú llegó eliminado a ese encuentro y que el triunfo previo de Brasil 3-1 sobre Polonia obligaba a Argentina a triunfar por 4 goles. Fueron 6…
“Es una realidad que los dirigentes se vendieron y muchos han investigado, hay hasta libros escritos. Que no tenga pruebas, no quiere decir que no haya pasado”, comenzó expresando el “Patrón” para luego agregar lo más fuerte: “Y seis jugadores también se vendieron. Sólo puedo nombrar a cuatro, porque hay otros dos que son famosos y les puedo dañar sus carreras. Son: Rodulfo Manzo, Raúl Gorriti, Juan José Muñante y Ramón Quiroga”.
Además, también se refirió a la situación particular que se dio con el arquero Ramón Quiroga, argentino nacionalizado peruano: “Seis jugadores nos reunimos para decirle al técnico Marcos Calderón que no atajara Ramón Quiroga y aceptó. Al día siguiente, lo primero que hace es ponerlo. ¿Qué puedes pensar? ¿Se vendió o no?”. Según Velásquez, el pedido tenía que ver con el temor que tenían que el portero fuera sobornado o presionado por ser argentino.
Y por último hizo alusión a la visita del Presidente de facto Jorge Videla al vestuario “Bicolor”: “Videla entró con el secretario general de Estados Unidos, Henry Kissinger, supuestamente a desearnos suerte. ¿Qué tenían que hacer ahí? Fue como una manera de presionarnos, para ver a los que se habían vendido. La corrupción siempre ha existido”.
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