Con errores e ingenuidades, pero emociones hasta el final, asiáticos y africanos repartieron puntos en Ekaterimburgo. Los Samurais Azules se mantienen invictos en Mundiales ante seleccionados del “Continente Negro”, con 2 halagos y 2 igualdades.
Japón y Senegal igualaron 2-2 y ambos suman 4 puntos en 2 presentaciones en el Grupo H de la Copa del Mundo de Rusia 2018. Dos veces estuvo arriba en el marcador el equipo de Cissé, que aprovechó las ventajas niponas en el fondo – casi la misma eficacia mostrada ante los polacos – pero que no pudo sostener un triunfo que lo hubiera dejado a las puertas de los octavos de final.
El problema ahora es de polacos y colombianos (ya están en juego en Kazán), ya que una derrota de cualquiera de ambos sería la sentencia de una temprana eliminación.
El despliegue físico senegalés vs. la dinámica japonesa, con el plus del envión anímico tras los triunfales debuts. Era la carta de presentación para el juego en el Ekaterimburgo Arena, pero lo único que primaron fueron los errores.
El primero en equivocarse fue el conjunto asiático y los “Leones de Teranga” rugieron a los 11 minutos de partido. Bola cruzada de Moussa Wagué desde la derecha al segundo palo y jugada de principiante para Hiroki Sakai, quien no quiso mandar la pelota al córner y la dejó viva. Youssouf Sabaly le dio al arco y Eiji Kawashima le agregó más confusión a la confusión: intento de despeje con los puños hacia adelante y rebote en un Sadio Mané que ni se la esperaba. Flipper y gol africano, para sacar rédito del compendio de horrores defensivos.
Japón quiso reaccionar y le faltó fortuna con un disparo lejano de Makoto Hasebe, pero la caprichosa justo vino a dar en la espalda de su compañero Takashi Inui, cuando tenía destino de gol.
A los 21´, Senegal supo que lastimaba por el flanco derecho de su ataque (nadie le cubría las espaldas a Yuto Nagatomo) y otro envío de Wagué generó peligro, con una tijera de Ismaila Sarr que esta vez sí tuvo una buena respuesta de Kawashima.
Hasta que los nipones gozaron de buena salud y en el minuto 33 establecieron la paridad. Gran pelotazo desde el fondo hacia la punta izquierda y Nagatomo se filtró entre 2 defensores. El lateral del Inter tuvo un gran control del balón y enganchó hacia el medio. Inui acompañaba y le pegó el grito para hacerse de la pelota. Hermoso slalom y mejor derechazo con rosca para colocarla al palo izquierdo de un tapado Khadim N´Diaye.
Senegal quiso aprovechar las zancadas de sus espigados atacantes, que suelen liquidar a cualquier si les dan ventajas y Mbaye Niang se fue derechito a enfrentar a Kawashima. El duelo tuvo como ganador al portero del Metz francés, quien pareció redimirse del error inicial con 2 buenas intervenciones.
En el complemento arrancó mejor Japón, como más decidido a buscar los 3 puntos. Yuya Osako hizo gala de su buen juego aéreo (mide 1.82 y evolucionó su cabezazo en el Colonia alemán), con un frentazo que obligó a N´Diaye a una buena respuesta.
Niang quiso su revancha con un zurdazo bajo desde la puerta del área y otra vez Kawashima no se pareció en nada al de partidos anteriores: segura atajada sin dar rebote.
Los de Akira Nishino estuvieron muy cerca de dar vuelta el marcador a los 64´. Osako habilitó de taco a Inui por la izquierda y el volante del Real Betis repitió la fórmula: derechazo con foglia seca bien paulista, pero la caprichosa estuvo demasiado ídem porque besó el travesaño y se fue por encima.
Claro que en el mejor momento asiático, Senegal sacó un conejo de la galera y recuperó la ventaja. A los 70´, gran desborde de Sabaly por la izquierda y centro rasante que no pudo ser despejado por la defensa. La pelota cruzó toda el área chica y a Mbaye Niang le salió un pase al costado. Apareció como una tromba Wagué para clavar un derechazo alto que infló la red japonesa, para el 2-1 parcial.
Los nipones no merecían la derrota y Nishino mandó a la cancha a Keisuke Honda, para llenar de juego asociado el mediocampo, y a Shinji Okazaki en busca de mayor presencia ofensiva.
Osako lo tuvo con un potente remate, pero los defensores senegaleses bloquearon el disparo y salvaron in extremis. Estaba al caer la igualdad por impulso, pero finalmente vino con una devolución de gentileza de los africanos.
En el minuto 78, Yuya Osako se vistió de pasador y mandó un envío sobre el área. Pésima salida del arquero N´Diaye, quien chocó con su compañero Salif Sané. La pelota derivó a la izquierda e Inui volvió a meterla hacia el medio, ante la pasividad defensiva senegalesa. Honda solamente la tuvo que empujar y así subirse a la moto del festejo oriental.
Justicia en el tanteador porque era un premio exagerado el triunfo africano. Senegal demostró que saca agua de las piedras ante cualquier error del adversario; y Japón no se amedrentó: primero ante el rival en teoría más fuerte, y hoy frente a un duro equipo que estuvo 2 veces en ventaja.
Síntesis:
Japón (2): 1-Kawashima; 19-Sakai, 22-Yoshida, 3-Shoji y 5-Nagatomo; 7-Shibasaki y 17-Hasebe; 8-Haraguchi (9-Okazaki), 10-Kagawa (4-Honda) y 14-Inui (11-Usami); 15-Osako. DT: Akira Nishino.
Senegal (2): 16-K. N’Diaye; 22-Wague, 6-Sane, 3-Koulibaly y 12-Sabaly; 18-Sarr, 13-A. N’Diaye (8-Kouyaté), 5-Gueye y 17-B. N´Diaye (11-N´Doye); 10-Mané y 19-Niang (9-Diouf). DT: Aliou Cissé.
Árbitro: Gianluca Rocchi (ITA)
(Foto Principal: myKhel)
