QATAR 2022
Final
EN UN PARTIDO NO APTO PARA CARDÍACOS, SUFRIENDO SIN MERECERLO, ARGENTINA SUPERÓ A FRANCIA POR PENALES Y GANÓ LA TERCERA COPA MUNDIAL DE SU HISTORIA. GOLES DE LIONEL MESSI POR DUPLICADO Y ÁNGEL DI MARÍA PARA LOS ALBICELESTES, MIENTRAS QUE KILYAN MBAPPÉ MARCÓ UN HAT-TRICK PARA “LES BLEUS”.
ARGENTINA 3(4)-(2)3 FRANCIA
Resulta muy difícil para quien suscribe y aún a pesar de que ya pasaron varias horas del desenlace más feliz para nosotros, disociar a la hincha, fanática y completamente loca por la “Scaloneta”, de la periodista que debe intentar escribir estas líneas, tratando de explicar y contarles a ustedes, lectores, cómo fue el duelo culmine del mundial catarí. Más que muy difícil, sinceramente, me resulta imposible.
Mi cabeza y mi alma están así como dice la canción que nos ha ganado el corazón en este último tiempo: “las finales que perdí, ¡cuántos años las lloré!”, pero ilusionada y subida a este sueño desde el segundo cero, siento mayor alegría por ellos que por mí. Y me atrevo a casi sentenciar que a la mayoría de ustedes, lectores, les pasa lo mismo. Especialmente por él, por nuestro capitán, por ese que parecía no lograr su sueño máximo. Por el otro también, por ese flaquito angelado que sufrió tantos y tantos palos de parte de tantos y tantos que no sabían apreciarlo. No puedo olvidarme de aquel, de ese que fue criticado hasta el cansancio y que durante estos siete encuentros mundialistas se transformó en una muralla defensiva y sentó bases para esos pibes que hoy, campeones del mundo (SI, SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO), comienzan a entender que así se juega con la albiceleste puesta; siempre, en cada partido. ¿Cómo olvidar al entrenador? A ese joven “inexperto” que debió tolerar una avalancha de críticas maliciosas y sin subjetividad por el simple de hecho de haberse animado a agarrar al seleccionado cuando las papas quemaban, pero que junto a un cuerpo técnico por demás capacitado para sus labores, consiguió lo que a todos les parecía imposible por su supuesta inexperiencia: Copa América 2021 en Brasil, ante el anfitrión y en el Maracaná, para dar paso a lo de hoy en Doha… ♫♪Quiero ganar la tercera♫♪, reza la canción, ♪♫quiero ser campeón mundial♫♪…
¿Qué tendrán para decir hoy esos opinólogos del fútbol? ¿Esos que hicieron un “velorio” para la selección por un mal partido en el mundial pasado? ¿Esos que dijeron AL AIRE, en uno de los programas más vistos de la televisión que “si tenían que pensar con la cabeza, preferían que Argentina perdiera”? ¿Qué poco aguante, no? Qué poca incondicionalidad para esa selección que dicen amar tanto. Bueno, colegas, el archivo los condena y recuerden hoy y para siempre que uno no es lo que dice, uno es lo que hace: ustedes hicieron lo mismo que dijeron y en la escala de “aguantar los trapos”, están muy por debajo del subsuelo. Mañana se colgarán las medallas porque vergüenza no tienen, pero ojalá el público si tenga memoria y no se olviden de quienes les soltaron la mano a los hoy Campeones del mundo hace apenas 26 días, cuando en el debut sufrimos el traspié ante Arabia Saudita.
¡Qué loco todo! Perdimos el primer partido y los verdaderos hinchas le hicimos caso al capitán cuando nos pidió que confiarámos, prometiendo que ese equipo no nos iba a dejar a tirados. Y qué lindo fue confiar, Lionel Andrés, ¡qué hermoso verte besar la copa frente a todos los que siempre te apoyamos y con esa familia magnífica! La de sangre y la de la camiseta, ojo, somos todos la misma. Qué lindo ver a Ángel “Fideo” Di María llorar de emoción porque pudo tener su otra revancha y sellar una carrera espectacular con un campeonato del mundo.
¡Dibu!; ¿cómo no hablar de vos, bestia fenomenal! Que además de tapar un gol prácticamente hecho a segundos del final del cotejo, tuviste el tupé de atajar un penal en la tanda definitiva y bailar porque le PUDISTEHACEUPA; hablás siempre de la importancia de la salud mental en la alta competencia y no dejás pasar la chance de repetir lo importante que es cuidarse la cabeza.
Y los pibes, por favor, tampoco se puede dejar de lado a los destacados porque sería injusto: Nahuel Molina, Cristian “Cuti” Romero, Gonalo Montiel, Lisandro Martínez, Juan Foyth, Exeequiel Palacios, Thiago Almada y Lautaro Martínez, cada uno desde su lugar, con quizás no tantos minutos en campo, pero rindiendo a plenos cada vez que les tocó entrar. Claro que hay que hacer un párrafo aparte para Alexis MacAllister, Julián Álvarez y Enzo Fernández que rompieron todo en este mundial y son enormes constructores de esta tercera.
Insoslayables los que ya tienen un poco más de experiencia como Nicolás Tagliafico, Rodrigo De Paul, Germán Pezzela, Guido Rodríguez, Alejandro “Papu” Gómez, Franco Armani, Gerónimo Rulli, Leandro Paredes, Ángel Correa, Paulo Dybala y el gigantesco Marcos Acuña, sabiendo entender los momentos, formando parte de la amalgama entre los nuevos y los no tan nuevos, generando vínvulos y haciendo más familia a un grupo que ya había demostrado serlo.
Y están ellos, por supuesto, los emblemas de este campeón mundial: Nicolás Otamendi, Ángel Di María y Lionel Messi, los que quedan de esas generaciones que estuvieron tan cerca y tan lejos a la vez, pero que hoy se desquitan y con justicia divina, real y futbolera, gritan DALE CAMPEÓN merecidamente.
Imposible dejar de mencionar al cuerpo técnico comandado por Lionel Scaloni a quien lo secundan, entre otros, Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto “El Ratón” Ayala. Este equipo de preparadores a quien nadie le tenía fe, fue y movió montañas de críticas destructivas, prejuicios y señalamientos, pero no solamente movió esas montañas, sino que las aniquiló y hoy celebran aquello que arrancó son sus ideas y fundamentos.
A modo de dato de color, podemos contar que Argentina, con este triunfo mundial, cortó el maleficio de América ya que es la primera vez que el campeón vigente de este certamen sudamericano, obtiene la copa del mundo en la siguiente competencia inmediata. Además, Messi alcanzó los 13 goles en la cita (sumando todas sus participaciones) y es el primer futbolista del universo en marcar en todas las instancias: fase de grupos, octavos, cuartos, semifinal y final. Como si esto fuera poco, también se convirtió en el único que logra ganar Mundial sub-20, Juegos Olímpicos, Supercopa de Europa, Champions League, Copa América y Mundial. Ya no quedan adjetivos para describir la carrera de este señor, de este rey del fútbol.
Mañana, al igual que ayer y prácticamente durante toda su historia, Argentina seguirá sumergida en su eterna crisis socioeconómica, pero siendo un poquito más felices, sintiendo que el mundo es un lugar un poquito mejor, creyendo fervientemente en que el fútbol pagó su deuda con ÉL y que con ese pago, todos podemos sonreír mucho, mucho más.
FELICITACIONES, CAMPEONES DEL MUNDO, ¡¡A NO BAJARSE NUNCA, PERO NUNCA DE ESTA HERMOSA SCALONETA!!
FOTOS: @Argentina // Imagen destacada: @NatyPonceFotos (Instagram)